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Historia de Juan mi "cliente" y su madre
Fecha: 07/12/2018, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Sexo Duro Autor: delmos2007, Fuente: xHamster
... semana fuera de casa por razones de trabajo. Tras cenar y ver un rato la televisión en familia, ellos se fueron acostar cinco minutos antes que yo y al pasar por su dormitorio vi que habían cerrado la puerta (cosa que hacía tiempo que no hacían). Esto me hizo pensar que esa noche y con lo caliente que había estado mi madre todo el día y la calentura que acumulaba, necesitaba echar un polvo fuera como fuera y al llegar esa tarde mi padrastro se le presentó la oportunidad de hacerlo y de momento era con el único que podía hacerlo. Yo pegue mi oído a la pared, como había hecho en tantas ocasiones cuando estaban en su plenitud sexual los dos. A los pocos minutos comencé a oír voces melosas y besuqueos, respiraciones fuertes y a continuación los ruidos típicos de los muelles de la cama y del colchón. A los pocos segundos comencé a oír los suspiros y casi gritos sostenidos de mi madre, que en esa ocasión se la notaba con más excitación y más intensidad que otras veces. Por su forma de suspirar y de gritar realmente esa noche mi madre necesitaba ser follada en condiciones. Pasado un rato los ruidos cesaron en la habitación de al lado y yo pensé que todo había acabado, y que no obstante a pesar de su edad mi padrastro había cumplido bastante bien. Pero pasado una medía hora cuando estaba ya medio dormido empecé de nuevo a ori ruido en la habitación de ellos. Era como si de nuevo comenzarán a abrazarse y a besarse. Y efectivamente, al poco empezó de nuevo el ruido del colchón y los ...
... quejidos sordos de mi madre. Joder, lo nunca visto. El calentón que le había pegado a mi madre la había hecho necesitar dos polvos en una misma noche, que yo supiera, por primera vez en su vida. El morbo que sentí al saber que yo era el causante de esa calentura de mi madre fue increíble. Seguramente mi madre estaría pensando en mí mientras mi padrastro se la trajinaba por segunda vez. Al rato oí los golpes y ruidos de la cama como consecuencia de las últimas tres o cuatro últimas culadas y empujones de Miguel sobre el coño de mi madre y los gritos (esta vez sí gritaban) de gusto de los dos a la vez al llegar al orgasmo. Al poco rato mi madre se levanto y (como yo no había cerrado la puerta de mi dormitorio) la vi pasar y meterse en el baño, como hacía antaño. Seguramente se estaría lavando su peludo coño, que con toda seguridad estaría lleno de la leche de Miguel, y hoy, con una ración doble.Miguel pasó en casa todo el fin de semana y en esos dos días todas las noche follaron, aunque ya la última noche él no pudo aguantar lo que las noches anteriores y apenas comenzar se corrió sin ni siquiera hacer llegar a mi madre conseguir su primer orgasmo, teniendo ella que acabar y contentarse con que su marido la masturbara con sus manos en su coño, lleno de la lefa que él mismo acaba de echarle dentro, hasta que con gran trabajo pero también con gran maestría la hizo venirse. Mi madre esos días estaba muy excitada y caliente durante todo el día y solo buscaba la ocasión para hacer ...