Historia de Juan mi "cliente" y su madre
Fecha: 07/12/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Masturbación
Sexo Duro
Autor: delmos2007, Fuente: xHamster
... y esperé a que llegara ella. No había pasado ni diez minutos cuando oí la puerta de la casa, era ella que llegaba. Al oírla me levante y fui a recibirla dándola un beso en su cara y procurando rozar con mi paquete la zona de su sexo por encima de su falda y arrime mi pecho aplastando los suyos y notando en mis carnes el contacto de sus duros pezones.Ella al notarlo, me sorprendió, pues en vez de retirarse me pareció que se arrimaba aún más y como por descuido rozo dos veces su zona pélvica sobre mi paquete, separándose, me dijo:“Juan ve poniendo la mesa, pues son las 9,00 de la noche y vamos a cenar, para luego sentarnos un rato a ver la televisión hasta la hora de acostarnos”Yo haciéndola caso, mientras ella se dirigía a su cuarto para cambiarse, me dirigí a la cocina y monté la mesa (pues cuando estamos ella y yo solos solemos hacer todas las comidas en la mesa que tenemos en la cocina). Cuando volvió mi madre, llevaba puesta una batita de estar en casa, de tela fina, que la llegaba como a unos 20 centímetros por encima de sus rodillas y que se había hecho ella misma para estar más fresca en verano. Era abierta y abotonada con tres botones solamente, el último a unos 30 centímetros del final de la misma, y el superior poco más o menos a la misma distancia del cuello y el otro botón a una distancia media entre el de arriba y el de abajo, color marfil y la tela como de raso. Al ser tan fina la tela al entrar pude ver que sobre la misma se podía apreciar dos pequeños ...
... puntos que resaltaban a la altura de donde debían quedar sus pezones. Al andar la bata se le abría por su parte inferior bastante quedando a la vista una zona bastante alta de sus muslos, ya casi donde podía empezar sus bragas (calcule que estas comenzarían a uno o dos centímetros de donde se cerraba la batita.Yo me senté y ella cogió la fuente con la cena y colocándose a mi lado comenzó a servirme, inclinándose un poco para hacerlo más cómodo. Al hacerlo yo pude mirar de reojo por el hueco que quedaba entre la bata y su cuerpo y cuál sería mi sorpresa al poder comprobar que no llevaba sujetador puesto y poder verla hasta la aureola de sus pechos. Ella al ver mi mirada, no sé si por pudor o para que yo viera que se había dado cuenta que la había visto sus pechos, se acarro con una mano una de las solapas de la bata y se la cerró un poco. Luego se fue a su sitio y se sirvió su cena. Yo no estaba más que pendiente, cada vez que se agachaba para coger con la cuchara la comida, mirar a ver si podía ver de nuevo parte de sus pechos, ella se hacía la tonta como si no me viera, pero estoy seguro que si sabía que yo la miraba. Esto hizo que mi polla comenzara a crecer y notaba como luchaba ya por salirse del calzoncillo. Al servirme el segundo plato, ocurrió lo mismo que con el primero, pero esta vez, no sé como lo hizo, que se la abrió aún más la bata y pude verla completamente sus pechos incluido sus aureolas y pezones. Tras el postre, la ayude a recoger la mesa y ella se puso en el ...