Historia de Juan mi "cliente" y su madre
Fecha: 07/12/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Masturbación
Sexo Duro
Autor: delmos2007, Fuente: xHamster
... bastante la zorra, y sólo se oían algunos resoplidos, pero no había duda de que mi padrastro se la estaba follando. Al final se oía un poco más de ruido de muelles que seguro que se correspondía con las últimas embestidas de él, que se estaba corriendo en el coño de mi madre. Una de estas noches, ya cerca del verano, como hacía calor yo había dejado la puerta de mi habitación abierta (mi habitación tiene en frente el cuarto de baño), tras acabar de oír el ruido de mis padres haciendo el amor, a los pocos minutos oí que alguien salía de la habitación, era mi madre, que iba con su camisón azul semitransparente (que le llagaba por encima de la rodilla) al cuarto de baño a asearse. Al encender la luz pude apreciar por primera vez al trasluz la silueta de su cuerpo, cosa que hizo que por primera vez comenzara a sentir como se me endurecía mi polla, me la toque y sentí un placer que antes nunca había sentido. Ella al acabar apago la luz y marchó a dormir al lado de su marido, pero yo no pude apartar de mi cabeza la imagen de la silueta de su cuerpo, que hacía un momento había podido admirar. Desde aquel día comencé a sentir una sensación rara hacía mi madre, y buscaba desesperado tratar de ver algo de su anatomía o parte de ella y comencé hacerla objeto de mis masturbaciones y pajearme como un poseso. Cada vez me daba más morbo oír a mis padres follar, y sobre todo oír a mi madre correrse, que es la que más ruido hacía. Me imaginaba a mi padre follándose a esa jamona y llenándole ...
... el coño de su semen, y cada vez deseaba más enseñarle a mi madre la polla que tenía su hijo y metérselo hasta las bolas. Fue pasando el tiempo y mi madre no quedaba preñada, mi padrastro parece que fue olvidando la idea de tener ese hijo, a la vez que se iba haciendo mayor y por tal motivo fue bajando su intensidad sexual con mi madre, cosa que note al ir oyendo muy de tarde en tarde sus sesiones amatorias. Pero yo notaba que mi madre aún era joven y como tal sentía en sus carnes la necesidad de satisfacerse sexualmente, pero también sabía que nunca lo buscaría fuera de su matrimonio, pues era una mujer con un fuerte sentido religioso, a pesar de ser una mujer muy caliente. Cuando cumplí mis 19 años fue la primera vez que tras todos estos años espiándola y tratando de ver cada vez más partes de su cuerpo y de sus partes intimas, conseguí verla desnuda y fue Realmente impactante. Llegó mi madre de hacer la compra cargada de bolsas hasta arriba y sudando como una perra, pues era ya casi verano. Se le notaba sudado todo el escote de la camiseta que llevaba, así como las axilas. Y dirigiéndose a su habitación, me dijo:“Juan hijo, voy a cambiarme de ropa para estar más cómoda”.Yo inmediatamente me fui para su habitación para espiarla por la rendija que dejaba en la puerta.Mi madre empezó por quitarse los zapatos y la camiseta. Al hacerlo, ya dejó al descubierto sus brazos y al subirlos para quitarse la camiseta pude ver sus axilas llenas de una mata espesa de pelos y su tripa aún ...