un amor incestuoso mi primo y yo parte III - Relatos Eróticos

un amor incestuoso mi primo y yo parte III

Cuando piensas que el mundo se derrumba a tu alrededor, sientes que no puedes respirar, sientes que el alma abandona tu cuerpo, solo piensas en morir pero al final siempre encontraras a tu ángel guardián que te dará fuerzas para continuar con tu vida. Al salir del bosque, solo se venía a mi cabeza la imagen de mi primo con aurora, no podía entender cómo pueden haber personas que solo juegan con los sentimientos de otros. No quería llegar a mi casa, quería estar solo pensar y desahogar mi tristeza en la soledad del campo, camine sin rumbo por horas sentía un dolor profundo en mi pecho acompañado de esas imágenes de Rodrigo y aurora. En un momento sin darme cuenta llegue a un lugar donde nunca antes había estado, era una especie de barranco. Mi mente empezó a recordar todas las cosas que me había hecho Rodrigo y mi dolor comenzó a aumentar, necesitaba olvidar para siempre todo lo que me había ocurrido y la única solución en ese momento era tirarme al vacío, estaba decidido a acabar con todo esto. Comencé a acercarme muy despacio hasta el borde de la barranca sentía que mi cuerpo completo temblaba pero no iba a dar marcha atrás a mi decisión, cuando estaba listo para lanzarme, escuche que alguien me grita “no lo hagas” y me abraza por la espalda y caímos los dos juntos al suelo, yo no podía reaccionar solo escuchaba que me decían “porque ibas a hacer esto, cualquier problema que tengas te aseguro que esto no lo hubiese solucionado” yo aún no lograba ver quien era la persona ...

... que me había salvado, hasta que él se pone de pie y logro ver a un joven de unos 19 años aprox. -hola me llamo Joaquín soy el nieto de don Ulises -¿y tú cómo te llamas? No podía responder aún estaba en estado de shock, por lo que había ocurrido recientemente. -oye te encuentras bien que te sucede, porque querías quitarte la vida. Si yo no hubiese andado por esta zona de seguro estarías muerto. Como pude trate de responder a todo lo que él me preguntaba, tenía que agradecerle por haber impedido que yo cometiera una estupidez. Yo: Gracias por haberme salvado, realmente no estaba pensando lo que hacía, por cierto mi nombre es Gabriel, soy el nieto de don Fernando no sé si lo conoces. Joaquín: claro que lo conozco él es amigo de mi abuelo, desde hace muchos años yo voy muy seguido a la casa de tu abuelo pero nunca te había visto a ti. Yo: No vengo muy a menudo porque he tenido unas diferencias con mi primo y como la casa de mi abuelo es familiar siempre están todos reunidos. Joaquín: Entiendo más de lo que te imaginas, a mí me pasa lo mismo con mi familia, por ser yo el menor de todos mis primos siempre me molestan y me tratan mal, por eso vengo a menudo a este lugar, para poder desahogar todas mis tristezas, además soy hijo único y no tengo amigos con quien poder hablar de mis problemas. Yo: No sabes cuánto lo siento, yo tengo una hermana mayor, tenemos buena relación pero no la confianza suficiente como para contarle mis problemas, por eso me aferre a mi primo mayor para poder ...