-
Un nuevo vecino en el barrio
Fecha: 09/12/2018, Categorías: Gays Dominación Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
Sí, cumplí dieciocho hace unos días, pero nadie me da más de quince o dieciséis… Disfruto de estar solo muchas horas, porque mamá y papá se van a las once de la mañana a sus trabajos y yo vuelvo de la escuela a las doce y treinta… En cuanto vuelvo arrojo la mochila al sofá cama donde duermo y empiezo con la ceremonia de desvestirme despacio… Primero me siento en el sofá cama y me saco los mocasines y las medias… Después el pantalón gris, el blazer azul, la camisa blanca, la corbata azul y por último el slip… Ahí ya tiemblo de excitación al ver mi imagen en el espejo… Tengo que contarles que soy un lindo chico y aunque me dé vergüenza soy… como femeninamente lindo… Sí, hay algo de femenino en mi figura… Tengo una cara de facciones delicadas, el pelo enrulado de color castaño, los ojos oscuros y un cuerpo delgadito y esbelto, con largas y suaves curvas… Me admira mi cintura, por lo estrecha, mis nalgas empinadas, redonditas y carnosas, mis piernas largas, de rodillas finas y muslos llenos, mórbidos, bien torneados y cubiertos por una suavísima pelusita que apenas se percibe sobre la piel clara y tersa… Cuando miro mi cuerpo comprendo que haya hombres, madurones y viejos, que por la calle me comen con los ojos y algunos hasta me dicen cosas que me encienden las mejillas… A mí esto me inquieta, me inquieta mi cuerpo, me inquietan esos hombres y me inquieta lo que estoy empezando a sentir… Sí, estoy ...
... empezando a sentir ganas de que alguno de esos sátiros me encare… ¿Qué haría yo si eso pasara?... ¡Ay, no sé!... Tengo miedo y una rara ansiedad al mismo tiempo… ¡¿Ansiedad de qué?!... ¡¿Seré gay?! ¡Ay, no!... ¿O sí?... Esta tensión me está matando, no puedo seguir así… Hoy, después de lo de siempre ante el espejo, corrí al baño y me masturbé sentado en el inodoro, pero no fue como todos los días… Esta vez acabé en la palma de mi mano izquierda y bebí mi semen hasta la última gota… ¡Qué rico es!... Después de eso me dieron ganas de probar la lechita de algún señor… Sí, estoy decidido, al próximo que me mire en la calle lo voy a alentar con una sonrisa y una mirada prometedora… Pasaron dos días desde que empecé a contarles lo que me pasa y la suerte me sonrió… Sí, llegó un nuevo vecino a sólo dos casas de la nuestra… Vi llegar al camión de mudanza y a un hombre entrado en años que dirigía a los operarios… Es de esos hombres que me calientan… Debe andar por los setenta años, es alto, calvo y con un poco de panza… La descarga de las cajas, bultos y objetos demoró unas dos horas y él ahí, en la vereda… Por fin, con todo descargado, se metió en la casa y ya no volvió a salir… Era lunes, papá y mamá estaban en sus trabajos y yo tenía la cabeza llena de fantasías ardientes con el nuevo vecino… En cuanto llegue del colegio me paré en la puerta con la esperanza de verlo salir y mi constancia tuvo su premio… (continuará)
«1»