De matrimonio roto a matrimonio sumiso y feliz II
Fecha: 10/12/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos
... me sorprendió pues debajo no llevaba ni blusa ni sujetador, por lo que la cogi del pezón y lo retorcí y aplaste hasta que vi una lagrima en sus ojos, pero ella no protesto y aguanto estoicamente el dolor, cosa que me agrado bastante. -Llevame dentro perra y enséñame la que es MI casa. -Cristina.- Si Señor ahora mismo. Entramos en su casa, y aunque yo ya había estado allí, la verdad es que del salón no había pasado. Ella conforme entro se quito el abrigo y la falda, quedándose solo con las medias y los zapatos, y pidiéndome que la siguiera me guió a través de la casa. En la planta baja tenían el salón, era amplio y dividido en dos ambientes, una habitación que era el despacho de Manolo, y otra que estaba lleno de cachivaches y que usaba como cuarto de plancha, también había un baño, y la cocina, con unas escaleras que bajaban a un sótano, este me gusto, pues pillaba toda la planta de abajo y estaba vacío, solo unos muebles viejos, tenia un par de ventanas que daban al suelo del patio, pero no tenia mas puerta que la de la cocina, cosa que me extraño, pues normalmente se usan como cocheras o como almacén, pero con entrada por la calle, pero según me dijo, ya estaba así cuando compraron el carmen, y que como los coches los tenían en un pequeño garaje, pues que nunca les había dado por usarlo para nada, y luego subimos a la planta de arriba, donde estaban los dormitorios, estos los acababa de reformar, y había hecho cuatro dormitorios con sus respectivos baños, de los cuales ...
... tres eran de sus hijos y el cuarto por ahora era de los nietos, y por ultimo subimos otra planta más que era una pasada, pues es un mirador, donde han hecho su dormitorio, con una terraza cerrada, que lo usan como salita, con todas las comodidades, música, tele, una pequeña nevera y un microondas, un baño, bastante grande, con ducha, no tenían bañera, y un vestidor con toda la ropa de ambos, a la derecha la de Cristina y a la izquierda la de Manolo. -Bonita casa perra, y esta habitación es una pasada, me gusta, para empezar el cornudo no podrá pisarla nunca, salvo que estén tus hijos, así que su ropa la ha de pasar a una de las habitaciones de abajo, que se lleve la que use normalmente, y deje aquí el resto, y solo podrá pisar esto para coger ropa, solo y exclusivamente. -Manolo.- Lo que Ud., diga Señor. Me sorprendió esa respuesta, pues no sabia que estaba allí, había llegado sin casi hacer ruido. -Quitate el chándal maricón, a partir de ahora cuando yo este aquí solo llevaras unas bragas de tu mujer que ahora te daré, siempre las mismas, y solo las lavaras cuando yo te lo diga, y jamás volverás a usar slip, eso es solo cosa de hombres no de maricones. Se desnudo rápidamente, y no llevaba ropa interior, por lo que me acerque a él, y le solté un bofetón que hasta me dolió la mano. -Perro quien te ha dado permiso para no ponerte ropa interior. -Manolo.- Lo siento Señor, no volverá a suceder. Esto lo dijo con lagrimas en los ojos, pero con un empalme de cojones, pues el muy cabron ...