Entregando a Lorena 32
Fecha: 11/12/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: aristurman, Fuente: xHamster
... completamente desnuda frente a la mirada lasciva de estos ocho perros que se la iban a coger sin ninguna consideración en mi presencia...Por último, el dueño me ordenó que le separara las piernas y le pusiera los brazos detrás de la nuca; exponiéndola completamente para ellos…Al inclinarme pude tocar sus labios vaginales, que estaban completamente empapados y extrañamente dilatados. No podía saber qué contenía ese vino que ella había bebido, pero sus efectos eran tremendos en el cuerpo de mi mujercita.El dueño se acercó y me apartó de ella dándome un empujón; para luego anunciar a sus invitados que “el postre” estaba servido…Varios de los hombres se acercaron a mi esposa para comenzar a sobarle el cuerpo. Desde mi lugar no podía verlo con claridad, pero suponía que le estaban metiendo dedos por todos sus orificios y le apretaban las tetas y pellizcaban sus endurecidos pezones. Mientras eso sucedía, Lorena se mantenía haciendo equilibrio con las piernas bien separadas y las manos en la nuca, sin ninguna voluntad, rendida a aquellos hombres.Uno de ellos pidió permiso para ser el primero.El tipo tomó a mi esposa por la mano y la llevó hasta una mesa muy pesada ubicada en el centro del salón. Ella lo siguió dócilmente, esta vez parecía mucho más lucida que la anterior; al menos se mantenía en pie y no parecía tener apariencia de desmayarse, por el momento.El tipo la hizo poner de bruces sobre la misma, con el pecho y el vientre pegado a ella. Luego le separó las piernas todo lo ...
... que pudo y fue a buscar algo en una bolsa que estaba en una silla cercana.Regresó con unos trozos de cuerda, con los que ató los tobillos de Lorena firmemente a las patas de la mesa. También usó otras cuerdas para atarla a la altura de los muslos, dejándola inmovilizada de la cintura para abajo.Pidió que alguien sujetara a mi esposa por los brazos. Entonces empezó a acariciarle las nalgas y a separárselas dejando a la vista su estrecha abertura anal, bien sonrosada. Pasaba de una nalga a otra acariciándolas con suavidad, hasta que de golpe le dio un rudo manotazo a una de ellas. Lorena se agitó y lanzó un agudo grito, tratando de debatirse; pero estaba completamente inmovilizada y no podía hacer nada…El tipo siguió acariciándola y alternando manotazos en su delicada cola y ella siguió aullando con cada golpe y gimiendo con cada caricia.Estuvo dándole ese tratamiento durante unos diez minutos; al cabo de los cuales por fin deslizó sus dedos entre las nalgas, introduciéndolos en la vagina de mi esposa. Los sacó, mostrándoselos a todos: estaban totalmente empapados.Luego desató a mi esposa y la hizo incorporar, para tumbarla de espaldas sobre la mesa. Pidió ayuda para lograr que el trasero de Lorena quedase fuera de la mesa, con sus piernas abiertas colgando en el aire. Alguien volvió a sujetarla por los brazos.El tipo entonces rebuscó en su bolsa y sacó una especie de vara de madera flexible, de varios centímetros de ancho. Luego se acercó a ella y, sin previo aviso, le soltó un ...