EL COLEGA DE MI HERMANO (8) Marcos, Javi y Talib el Negro - Relatos Eróticos

EL COLEGA DE MI HERMANO (8) Marcos, Javi y Talib el Negro

... sabes lo que llevarme a la boca. Marcos: Esta claro colega, que lo que queremos es follar, asi que dejate de formalidades y arrodillate en el suelo. Quiero comprobar si es verdad, que tus mamadas son alucinantes o no. No tardó en arrodillarse ante mi paquete, y con las manos me abrió los muslos. Empiezó a mordisquearme la polla por encima del pantalón, con los labios, con los dientes, pasando la lengua a lo largo de todo mi pedazo de carne dura, que palpitaba debajo de la ropa. Javi, quería disfrutar de aquel pollón que yo le ofrecía sin trabas, que se me notaba enorme, inflado, gordisímo bajo los pantalones, y sin dilatar mas la espera, ni retrasar el deseo, me desnudó el cipote que ya iba húmedo de pre-cum. A esa altura lo tenía ya gigantesco, acarició mi capullo rosado con la punta de su lengua, se lo metió en la boca poco a poco, con una arcada que se le escuchó de fondo, y mientras lo va comiendo, tragando con hambre, lo rodea por el tronco con una de sus mano, y comienza a subir y a bajar la piel a lo largo de mi enorme mástil de carne. Abría la boca todo lo que podía el mamón, se volvía loco de deseo al sentir mi pollón colosal llenándole la garganta, me tenía como una perra caliente con el celo, solo quería vicio, quería follarmelo como un bestia, quería más y más placer. De ahí pasó a lamerme el escroto que almacenaba mis huevos, primero se introducía uno en la boca, después el otro, saboreándolos, . así, hasta terminar sujetando por la base la bolsa de mis ...

... cojones con la mano, y tragando por la boca los dos juntos. ¡Que gozada de lengua! . Pasando de refilón a lametadas por las ingles, haciendome sentir escalofríos de gusto, de excitación, provocándome para que le sujetara la cabeza con fuerza con mis grandes manos, y obligarle a tragarse mi cipote. Se lo hice zampar de una clavada y por completo, yo empujaba mas y mas fuerte pegando con mis huevazos en sus labios, a una velocidad de vértigo que me sacaba de mis casillas, el subidón me descontrolaba, me ponía a mil ver mi pollón entrando y saliendo de su boca, mientras se la follaba sin parar. Marcos: ¡Joder . Javiiii! . ¡Que boca tienes mamón! . No me extraña nada, que tu padre la busque como un desesperado . ¡Que gozada mas grande chaval! . Me vuelves loco, hazme lo que quieras en el cipote, es tuyo . todo para ti. Fué decirle aquello y sus movimientos de cabeza se volvieron bestiales, . salvajes, . enérgicos, me devoraba la polla como si la vida le fuera en ello, . y si no paraba el cabrón chupa pollas, no podría contener la leche hirviendo que retenía mis cojones. Liberé como pude mi rabo de su hosico chupón, quitándosela de cuajo, como el que le quita a un niño un caramelo, lo levanté y le bajé bruscamente las vermudas, dejando al descubierto aquella verga empalmada y dura, que churreaba hilillos de pre-cum por el gordo capullo. Su maravillosa polla quedó a la altura de mi boca, majestuosa, erguida, colosal y mojada, . saqué mi lengua y recogí el liquidillo para saborearlo y ...