Los compañeros de mi padre...
Fecha: 12/12/2018,
Categorías:
Gays
Primera Vez
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... no tenía interés en saber más. Pero desde ese día, mi pensamiento cambió, cuando iba al vestuario después de la gimnasia, intentaba mirar lo que podía entre mis compañeros y alguno que no era tan pudoroso no le importaba mostrar la pollita, claro que su tamaño era tan reducido que mi pensar seguía en otro vestuario y no dejaba de estudiar cómo podría entrar ahí de nuevo.Otro de mis pensamientos era mi padre, si antes no tenía interés en verlo desnudo, ahora sentía tremendas ansias de verle la verga. Un día lo intenté, era un sábado y él fue a dormir un poco después de comer, mientras mi madre limpiaba en la cocina y yo miraba el televisor. Me acordé de preguntarle a mi madre si me había comprado unos cuadernos que necesitaba para la escuela y ella me dijo "si, pero están en mi habitación, ya te los daré luego, que tu padre está durmiendo". Yo acepté, pero luego pensé que tal vez podría ver algo si entraba en la habitación y le dije a mi madre que podría ir a buscarlos sin hacer ruido, ella me dijo "bueno, pero que no se despierte tu padre que está muy cansado". La puerta estaba entornada y había una tenue luz que dejaba ver la figura de mi padre estirado en la cama, casi desnudo, solo con unos calzoncillos blancos que dejaban escapar algunos pelillos por los costados. Yo me quité los zapatos, mi corazón estaba acelerado, enseguida vi los cuadernos, pero me acerqué a mi padre con la esperanza de que algo se escapara… Lo blanco no lo era tanto, tenía algunas manchas amarillas, ...
... pensé que eran manchas de meados, acerqué la mano, no sabía dónde tocar, podía despertar con el contacto, así que me limité a mirar, parecía que el bulto crecía en algunos momentos. Ya no podía más con los nervios y en un momento se movió, creo que pegué un salto y volví a la realidad, tomé los cuadernos y salí. No sabía cuánto tiempo había estado ahí y mi madre al verme me preguntó si es que no los encontraba, no supe que contestar, luego me preguntó de nuevo, ¿no habrás despertado a papá?.Tuvo que pasar algo más de un mes para volver a entrar en aquellos vestuarios que no podía quitarme de la cabeza. Recuerdo que era un lunes y un profesor no se presentó a las clases, como no avisó, no había nadie que lo pudiera sustituir y nos dijeron que podíamos estar en el patio hasta la hora de salir. Yo hablé con el conserje y le pregunté si podía dejarme salir, iría a la fábrica de mi padre y así él no tendría que esperarme. Le pareció bien y preguntó si quería que me acompañar, yo dije que no era necesario, estaba bastante cerca y podía ir solo. En la puerta había un hombre y me indicó que lo esperara ahí sentado, yo sentí una gran decepción. Pero pasó aquel hombre mayor que conocí el primer día, me vió y me llamó, le dijo al de la puerta quién era mi padre (yo se lo había dicho pero no debía fiarse) y entonces lo acompañé hasta el vestuario. Mi padre tardaría media hora larga en salir, podía sentarme y relajarme. Se repitió lo del primer día, aunque en esta ocasión me fijé más en ...