1. Víctima o cómplice - Secuestro con papá-


    Fecha: 13/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... bien. Pero cuando me entró apenas parte de la cabeza sentí que me desmayaba, instintivamente traté de zafarme pero mi papá me agarro con sus dos manos de la cintura y me inmovilizó, tiene las manos tan grandes que me alcanzaba a rodear casi toda la cintura. Pues no me puede mover y así me la fue metiendo toditita, yo no dejaba de pujar y de tratar de zafarme, obvio sn ningún resultado. Aquí sí pensé que me iba a morir, como si me quemara por adentro. Ya con la verga bien metida en el culo de su propio hijo, me la empezó a dar de a cachos, yo no hacía más que quejarme. Sentí que me faltó el aire, el comenzó a sacarla casi toda y bien lentamente pero firmemente me la dejaba ir toda hasta el fondo. Yo sentía cada milímetro de su pitote serruchándome, la cabezota revéntadome mi esfínter una y otra vez y tocando mis tripas por adentro. Empecé a pujar más fuerte cada vez que llegaba hasta el fondo. Me seguía doliento y traté en vano de parar la fuerza y profunidad de sus embestidas, le pusé la mano en el muslo como para impedir que me la ensartara toda. Obvio la fuerza de un adolescente de 15 años no se compara con la de un hombre en plenitud, yo pesaba en ese entonces unos 60 kilos y mediá 1. 68 mas o menos, mi papà era un toro de 187 cms y 110 kilos de peso, sus piernas parecían dos pilares de edificio griego, sus brazos dos palancas de bulldozer. Mi mano en su muslo tratando de detener la embestida no le hacían ni cosquillas, pero de todas formas como que no le gustaba que ...
    ... tratara de detenerlo. Me quitó la mano del muslo y al mismo tiempo me metió su verga completita rápida y bruscamente, grité del dolor y la sorpesa. Luego se regularizaba otra vez y las embestidas eran fuertes pero normales, no agresivas. Después de algunos segundos insitintivamente volví a poner mi mano izquiera en su muslo, otra vez mi papá me respondió apartándome la mano y metiéndome su pitote hasta los huevos. Esto paso dos veces más, y siempre la respuesta era la misma, me quitaba bruscamente la mano de su muslo y me metía la verga tan adentro que la sentía en el estómago. Aquí me empecé a preocupar, claramente mi mano en el musloo de mi papá era para aminorar el dolor, pero el no estaba respondiendo a mis mensajes, por el contarrio, parecía entusiasmado dejándomela ir toda de repente y hasta el fondo. La última vez que le puse la mano en el muslo en lugar de hacerla a un lado como lo había hecho las otras 3 veces, la junto con mi otra mano y con una sólo de sus manos me tomó las dos muñecas y me extendió las manos por arriba de la cabeza, otra vez las metidas de verga agresivas, rápidas y certeras, y mis pujidos ay ay ay. No entendía nada, ¿por qué me hacía esto así mi papá? Yo sabía que estabamos siendo obligados los dos pero él parecía que quería hacerme daño también, como si se les hubiera unido a los sicarios. Así, mirándome a los ojos, con las manos extendidas en el suelo y completamente inmovlizado, siendo partido en dos por mi propio padre, su verga gruesa y cabezona ...
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