De compañero de carrera a amante (Spin off)
Fecha: 14/12/2018,
Categorías:
Erotismo y Amor
Primera Vez
Autor: ynotmorela, Fuente: CuentoRelatos
... Fuimos a su casa, y si, pasé justo por su casa, no vivía muy lejos del riachuelo. Entramos y puso a calentar el agua y sacó una casta con pan. Nos quedamos platicando, nos fuimos conociendo un poco más. Ella ya tenía un tiempo viviendo allí y fue donde me pregunté “¿cuántos años tendrá?”. No me esperé y le hice la pregunta, su respuesta me dejó sorprendido: “29”. No los aparentaba, parecía más de mi edad. Seguimos platicando hasta llegar al punto, a lo que nos tenía allí, pero no fue de manera abrupta. Yo: Explícame algo, ¿qué fue eso de anoche en el elevador? M: Sinceramente fue un arranque de pasión, desde que platicamos me gustaste, algo tienes que llamar la atención. Eres muy lindo conmigo, se platica muy a gusto. Pero me prendió el saber que tendrías una noche llena de pasión. Tomé un poco de café. Yo: No negaré que eres bastante hermosa, debes de gustarle a medio mundo en cuanto te ve, y si, también me gustaste. Aunque contigo sería muy distinto. M: ¿Qué sería distinto? Yo: El amor de una noche M: ¿Por qué? Yo: Mira, con quien estuve anoche es una relación… vamos a decirle… prohibida. Ella tiene novio pero hay algo que nos conecta y en cuanto estamos juntos estalla. Estoy seguro que contigo no sería así. M: ¿Entonces cómo? Yo: Sería algo más, lleno de amor, de pasión, de entregarnos el uno al otro sin que nada ni nadie importe, algo más lindo. Además, tu belleza exige que te traten como a una reina, como a un ángel. Ella sonrió y bajó su mirada M: ¿De verdad crees eso? ...
... Yo: Claro, es más, ni debería ser yo quien te haga sentir mujer. No sé cuando volvería a verte y tampoco quiero que sientas que solo fuiste una noche. M: En serio que si eres lindo, ojalá así me lo hubieran dicho todos los demás en quienes confié. Yo: Es la verdad, no quiero ilusionarte ni nada, tu voz me encanta, tu mirada, tu sonrisa… (Tímidamente) sin mencionar tu cuerpo, pero si de verdad estás de acuerdo podríamos… Ella se levantó y se puso frente a mí M: Hazme tu mujer, confío que me tratarás bien. Me tomó de su mano y me llevó a su sala, nos sentamos y comenzamos a besarnos. No fue como con Paola, que nos arrebatábamos y nos dejábamos llevar por la pasión. Con Mariana era distinto, era amor, puro amor, sabía que no debía tener simplemente sexo con ella, sino dejarle saber que de vez en cuando un hombre -aunque sea una vez- puede dejar una huella en ella con lo bien que la trata en la cama. Nos recostamos en su sillón, seguimos besándonos. Me separaba de ella un momento, abríamos los ojos y nos mirábamos. Nos sonreímos. Ella rozó mis labios con su dedo índice. Acercó su cara a mí y con su nariz tocaba la mía, quería que siguiera en su juego. Se volvió a recostar y seguimos besándonos. Está de más decir que ya tenía una erección. Mariana abrió sus piernas y me puse en medio de ellas, ella se movía frotándose con el bulto que tenía en el pantalón mientras nos seguíamos besando. Mordía mis labios. M: Perdón, es una maña que tengo No me importó, continuábamos así hasta que ...