Jaula de Oro - Relatos Eróticos

Jaula de Oro

... mayor. My educada, atractiva para su edad. -Esta es la nueva? - le pregunto a mi marido. El contesto -Si- ella le entrego un fajo de billetes, era mucho dinero y le dijo -Aqui esta tu parte, y cuando tengas otra regresas- el se fue, sin nisiquiera voltear a verme o depedirse. Mis primeros meses fuero una tortura, me la pasaba llorando y tratando de escapar pero era imposible. Dos semanas despues la señora entro a mi cuarto, me llevo fotos de mi hija, estaba con mis padres. -Mira muy estas fotos, son recientes. Y si no te portas bien y haces lo que te diga. Algo muy malo les puede pasar a ella y a tus padres- a base de amenazas me domaron y me hicieron una servidora mas de esa casa. El principio me daba asco, la mayoria de los clientes eran hombre mucho mayores que yo, varios eran gordos, inactrativos, me estremecia de escalofrio y asco al sentirlos tocar mi cuerpo, tener que mamar sus vergas sucias, olorosas a sudor y orines. Pero poco a poco fui cambiando, adaptandome a mi nueva situacion. Y lo empezaba a disfrutar. Eso proboco que Poco a poco esos momentos que pasaba con esos hombres se volvieran mi droga, mi escape de la realidad. Al estar con ellos mi mente se llanaba de placer y era el escape ...

... para no pensar en mi situacion, no razonar. Solo disfrutar, poco a poco no solo lo soportaba, si no que lo deceaba. Cuando llegaban nuevos clientes ya no me escondia, los buscaba. Disfrutaba que me tocara, que sus bocas recorriean cada parte de mi cuepo, le mamaba sus vergas que ahora me sabian deliciosas y me tragaba su leche como su fuera el mas deliciosa manjar. Me dejaba hacer de todo, me lo metian por todos lados, en mi boca, entre mis tetas, en mi panocha y en y en mi cola. Cada noche terminada bañada en sudor, saliva y semen de desconocidos y yo como gatita me lamia y disfrutaba de esos liquidos. Al dia siguiente me miraba al espejo y yo misma de daba asco al verme asi. Me bañaba y trataba de quitarme esa suciedad, pero al llenar la noche otra vez yo mismo lo buscana. No entendia por que lo disfrutaba tanto, era feliz estar toda la noche, montada de verga en verga. Mi mente fuera de la realidad inundada de placer. Asi segui por varios años hasta que un cliente me compro y me llevo a vivir a su casa. Mi situacion no ha cambiado, sigo siendo la misma puta que disfruta siendo usada, pero ahora solo lo hace el y nadie mas. Aparte que el tiene mucho dinero y me da una buena vida llena de lujos.