1. El secreto de mi suegra


    Fecha: 15/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... con un arte increíble y bajó mi bombacha sacándomela con el pie al tiempo que sus grandes y rasposas manos me tomaron de las nalgas para levantarme en el aire y hacerme deslizar por su hermosa, dura y nerviosa verga. Entró hasta un punto que no me habían llegado nunca, y empezó a subirme y bajarme en un bamboleo que no tenía piedad; de puro orgullo no le pedí que buscara un lubricante y su respiración por momentos me preocupó mientras yo gemía de dolor cuando el me soltaba la lengua de su boca. Acabó a raudales y cunado terminó su rostro reseco y arrugado se apoyó en la tersura del mío, me descalzó de la pija y me sacudió para que cayera toda la leche de mi concha. Entre el estrés, la descarga mía y de él después de tanto estar mal cogida quedé agotada. Me llevó a la cama y me acostó ahí, no paraba de acariciarme y besarme ponderando mi cuerpo, que rica y linda sos, gracias por este momento que sueño desde esa vez bañandote. me acarició la cola y le dije que ni soñando, lo que quisiera pero no con esa pija. Sé usarla sonriö. A la mañana despertamos abrazados, nos besamos y cuando lo toqué su verga como lo indica lo natural estaba parándose, se paró al lado de la cama y me pidió que sacara la lengua en forma tensa, ...
    ... depositó la verga ahí y sonrió triunfante. Empecé una chupada de pija soñada, tenía que sacar la lengua muy afuera para poder hacerla entrar hasta la garganta y cuando me lleno la boca de semen me atraganté más, pero lo tomé todo. A la tarde vino por mi cola que negué, me la chupó y pidió clemencia para su antojo, me metió 2 dedos y me puso cucharita pidiéndome me relajara; mujeres que valen menos que vos lo han hecho por que sé hacerlo. Un maestro de a poco y sin bombear fuerte me la hizo tragar toda, sus pendejos rozando mis nalgas su pecho sudando mi espalda y nuestras lenguas enrolladas lograron un clímax solo imaginado, me lo recontra llenó de leche y fui mas que feliz. El último día donde el no quería que me fuera me encontró haciendo el equipaje; me pidió que me recogiera la pollera y me pusiera de espaldas dejando mi culo al aire sosteniendo yo la pollera vino y entró. Mientras me cogía gimoteo llorando que quería me quedara para siempre con él, le prometí volver y eyaculó mucho y caliente. Me levanté las bombachas y bajé el vestido sin lavarme; me voy con tu leche amor y volveré con ella. A mi marido cuando lo dejé no le dije donde iba y regresé todo el viaje pensando que mi suegra había sido una mujer muy inteligente. 
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