Trios en Chile
Fecha: 15/12/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Raúl, me llamó Cristóbal y Ana María, bastante más jóvenes y me pidieron sexo en trío. Anita María es otra cosa: perfecta. Cuando la conocí no podía creer que me estaban regalando esa mujer, aquí quien debería pagar era yo, pensé. Un metro setenta y cinco de hembra. Senos duros , erectos, de tamaño mediano, pezones prominentes rosados, caderas inmensas, cintura diminuta, gruesos muslos, gran concha depilada y caliente como perra en celo. Quedé ebrio de calentura cuando noté que mientras la penetrábamos con su marido, comenzó a disparar chorritos de agua por la vagina...eyaculaba!!! Era tal mi calentura que mientras me la culiaba tenia que pensar en otra cosa para no eyacular rápido. Mis técnicas se fueron sofisticando, iba ya en la 5 pareja y llegó de España Montse y Gaspar amigos también de Marcia y Juan, a estas alturas mis proveedores oficiales de placer. Montse es diminuta, pequeña casi enanita, hermosa de rostro y casi plana de tetas, su marido en cambio medía no menos de 1,90, grueso y casi un mono de peludo. También queria mirar como una verga gruesa se culiaba a su mujer. Había averiguado con Marcia y mi verga estaba siendo recomendada, vaya, mi ego crecía. Nos juntamos en unas cabañas en la playa. Apenas llegamos fuimos al grano: Gaspar me dijo que él desnudaría a su pequeñita mujer y que yo mirara. Me debía desnudar también. Sentados en la cama Gaspar fue quitándole prenda por prenda a la diminuta Montse, mientras la desnudaba la besaba, la chupaba y me miraba ...
... sonriendo. Gran espectáculo. Gaspar se desnudó y ohh sorpresa, el gigantón tenía un pene que erecto no medía mas de 10 cms de largo, era un pene diminuto. Cuando la tuvo desnuda se la subió en brazos y le abrió las nalgas para mostrarme la raja de su esposa. Dos pequeños agujeritos muy peludos se aparecían apetitosos para mi verga. Luego le pidió a su mujer que lo mamara hasta eyacularle la boca. Enseguida con mucho cuidado y cariño la dejó sobre la cama y me invitó a subir. "Toda suya caballero" me dijo. Sin asco me acerqué, tenía olor a vagina y semen; parecia una niña de 10 años, planita, muy delgada, finita y con sonrisa angelical, eso mismo me lleno de perversión y me dieron unas ganas terribles de culiarmela en forma salvaje. Mi verga estaba dura. La acosté me subí misionero, levanté sus muslitos delgados y me la culié. Luego de un rato, me senté y le pedí que cabalgara. Y finalmente me paré, la tomé en brazos y la penetré frente a su marido para cumplir su fantasía: ver como le entraba a su señora un verga de 22 cms de largo. Ella estaba en el paraíso, gemía, gritaba y sollozaba. Acabó dos veces, gritando groserías y pidiendo que le partiera la concha. Pregunté si podía entrar por el ano, deseaba ver ese diminuto culito de niña devorándose mi tranca. Ambos dijeron que si. La puse en cuatro al lado de su esposo en el sillón, le pedí al gigantón que la acariciara, separé las nalgas y me di un festín de sexo anal con la pequeña Montse. Dure bastante pero le pedí eyacular en su ...