En manos de dos perversos (final)
Fecha: 16/12/2018,
Categorías:
Gays
Dominación
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... “señorita” me llevó a un local de ropa femenina y cuando una vendedora, una cincuentona delgada con el pelo teñido de rubio, nos atendió le dijo: -Hola, estamos buscando una pollera, una mini, ¿habrá algo jean azul?... -Sí, les muestro, ¿qué talle?... -Es para él… Mi nieto es gay y se le antojó una faldita… Quiere lucir las lindas piernas que tiene… La vendedora puso cara de asombro y después de burlona complicidad: -Ah… bu… bueno, entiendo… Y usted lo banca… -Claro, ¿Qué le parece?, es mi nieto, le doy todos los gustos… Yo no daba más del papelón que me estaba haciendo pasar la perversa vieja y estaba colorado hasta las orejas… -Bueno, ya les muestro… -dijo la vendedora y volvió con una mini de jean azul, tal como le había pedido la “señorita”… -¿Podemos ver cómo le queda?... -Sí, claro, al final del salón tienen el probador… Y ahí fuimos… -Bueno, ponétela, Jorgelina… -Ay, “señorita”, por favor… -¡¿Qué te pasa, putita?! ¡¿Querés que te dé una cachetada?!... Atemorizado por la amenaza me quité el pantalón y me puse la minifalda, tan tensionado que estuve a punto de largarme a llorar… -Mirate al espejo… -me ordenó… Me miré y sentí angustia y excitación al mismo tiempo por lo que estaban haciendo conmigo, y ahí no paró la cosa… La “señorita” salió del probador y enseguida volvió con la vendedora… -¿Qué le parece, querida? ¿Le queda ...
... bien? -Mmmmhhhhh, sí, le queda muy bien y es cierto que tiene muy lindas piernas… Y sin pelos, ¿se depila? -No, es lampiño natural… -Lindo nieto tiene, señora… -¡Gracias! bueno, ya vamos y le pago… -Los espero… Salimos del local y yo llevaba la bolsa con la pollerita… ¡Y que ganas sentía de ponérmela! Cuando llegamos don Ángel esperaba en la puerta de la habitación de “la señorita”… -¿Y? ¿le compró la pollerita? -Una minifalda preciosa ¡no sabe lo bien que le queda! -Bueno, que se la ponga… Entramos, me la puse y don Ángel exclamó: -¡Es una nena perfecta!... -Sí… -coincidó la “señorita” –Una nena muy putita… -¡Una nena tragapijas! –completó don Ángel y los dos rieron… -Tiene que dejarse el pelo largo hasta los hombros… -opinó la “señorita”… -¡Sí! ¡con esos lindos rulos que tiene le va a quedar muy bien!... –coincidió don Ángel… -Bueno, ya oíste, putita… A partir de ahora te dejás crecer el pelo… -S… sí… sí, “señorita”… Lo que… lo que ustedes quieran… Al día siguiente me hicieron recibir al veterinario y a los amigos de don Ángel descalzo y con la pollerita… Ruidosas exclamaciones, aplausos, risas y burlas obscenas… -Vamos a usarlo así, con la pollerita puesta… -dijo don Ángel… -y así me usaron, así me llenaron de leche la boca y el culo y así me usan desde ese día… Ya tengo el pelo largo hasta los hombros y eso los calienta mucho… Fin