Dulce hermanita
Fecha: 17/12/2018,
Categorías:
Incesto
Confesiones
Autor: iluso93, Fuente: CuentoRelatos
... hermanito, esta calientica ¿crees que en mi boca se caliente más? Me dijo mientras me masturbaba, mientras se la metía poco a poco en la boca no me apartaba los ojos de encima, como no excitarme más con esa cara de niña chupando mi verga, lo hacía como una experta, sin yo decirle nada ella me hacía ver estrellas, paro un momento y se echó a reír, la tome de la cara, la empecé a besar, me agache y le baje el hilo para deleitar su vagina, ella se abrió un poco y yo sumergí mi lengua en su vagina, rosada, estrecha, todo un mangar, mientras le chupaba la vagina ella se quitó el sostén y me pidió que le apretara los senos que eso le excitaba, así estuvimos un buen rato, tenía la cara llena de su flujo era delicioso, la incline y le abrí las piernas, ella se apoyó con las manos en la pared, que excelente vista de su espalda blanca, dejaba a la vista un bonito tatuaje, se lo metí sin mucho esfuerzo, tenía flujo hasta en los muslos, le fui dando a un ritmo normal para ir entrando en calor, gemía muy fuerte y eso me encantaba. -Nalguéame hermanito déjale la nalga rojita a tu hermanita. La empecé a nalguear, me echaba saliva en las manos para que le quedara rojita y ella gemía cada vez que le daba. -Mmm asi hermanito ...
... castígame castígame por perra mmmm Sentí ganas de acabar pero obvio no iba a embarazar a mi hermana, lo saque y le acabe entre la espalda y las nalgas, acabe como nunca se sintió delicioso. -Que rico hermanito que buena cogida me acabas de dar, me voy a limpiar y prepárate para la otra ronda. No tenía ni que decírmelo, me quede con ganas de más. Cuando volvió ya yo estaba acostado tocándome y ella se me vino encima y se subió pero de espaldas, se inclinó un poco y empezó a mover ese tremendo culo blanco, me sorprendía lo experta que era pero eso me encantaba, la senté en mi pene pero ella estaba como de lado y me toco a mi darle, cada vez le daba más duro, le encantaba, el sonido de mi pene contra su vagina era cada vez más fuerte y sus gemidos también. -Así hermanito pero que rico! Así papi soy tu perra dame así! Siento que voy a acabar papi! En lo que dijo eso yo acelere más el ritmo y acabamos los dos juntos, fue magnifico, delicioso Se fue al baño a lavar, me miro sonriendo y me tiro un beso y se fue a su cuarto. Lo hacíamos cada vez que la cosa estaba sola, un día conoció un chico, se enamoró y se mudó de la ciudad con él y más nunca lo hemos hecho de nuevo pero siempre tendré el rico recuerdo de mi hermanita Laura.