1. Una ciega chancha y putita (un final inevitable)


    Fecha: 18/12/2018, Categorías: Fetichismo Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... chupe las tetas mientras Ayelén tomaba su taza de leche. Después Laura se la sentó en el regazo, y yo le ponía la pija en las manos para que me haga una pajita, mientras la mujer le ponía crema de leche con sus dedos en la boca, además de esparcirle un poco por las tetas. Al rato Laura acomodó a mi nenita en cuatro patas sobre el sillón, le puso cremita adentro de la bombacha para endulzarle el culo y la conchita, me pidió que yo le ponga la pija repleta de crema en la boca y a ella que me la chupe hasta sacarme toda la leche. No fue necesario tanto trabajo, porque esa lengua estaba adiestrada a la erección de mi verga, y conocía a la perfección cuáles eran los trucos para que se la largue toda. Laura le pidió que no se trague mi semen y que abra la boca. En eso le encajó una cucharada de crema, y entonces Ayelén degustó esa combinación hasta que no le quedó ni una gota en la boquita. Todavía nos quedaba una hora más, y a Laura una gran idea. ¡Ahora quiero verte coger chiquita, porque, serás cieguita, pero tenés terrible cara de putita, no mami?!, dijo Laura haciendo que el rostro de Ayelén se contracture un poco. Pero entonces, me la senté a upa en el sillón, le corrí un toque la bombachita y se la metí de lleno en la conchita, después de que Laura me la mamó un poquito. Eso le molestó a mi putita hermosa, pero en cuanto mi pija naufragaba en sus jugos se olvidó de todo y empezó a dar saltitos como una loca. Gemía agudito, me pedía más verga y decía que esperaba que le ...
    ... hiciera un bebé. Yo sentí que me acabó varias veces en el pito. Pero la mejor de todas fue cuando me la cogía con todo a la vez que Laura le chupaba las gomas. Antes de darle mi quesito en la vulva, Ayelén empezó a decir que quería hacer pis. Laura tuvo otra idea fantástica. No sé cómo supo que en el baño había una pelela rosada, la que en ocasiones usaba la sobrinita de mi novia. El tema es que la trajo, sentó a la piba con bombacha puesta y todo, y quiso que yo le dé la lechita en la boca mientras Ayelén la rebalsaba haciéndose pichí. Después de tamaño cuadro, llevé a Laura a la parada del bondi, y a mi diosa a su cueva de intercambios sexuales, prometiéndole que en dos días la vendría a buscar. Era su cumpleaños, y no podía ausentarme bajo ningún pretexto. Esa vez le cociné en mi casa, hablamos mucho de su vida, y le propuse un juego peligroso, el que ella aceptó con gusto. Lo primero que me voló la cabeza fue que me chupó la pija en el patio de mi casa mientras hacía pis, sentadita en el pasto, y eso fue idea de su mente privilegiada para tales morbos. Eso fue antes de la cena, donde me contó que no tiene familia, y que llegó a prostituirse porque siempre le gustó sentirse una puta. Yo cenaba desnudo, y ella en corpiño y bombacha. Antes de traer helado la desnudé, le puse una tanguita, un corpiño y un vestidito rojo de mi novia. Se lo manchó todo en su afán de comer el heladito, y yo solo la miraba ensuciarse cada vez más empalado. Hasta que no me lo banqué más y le puse la ...
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