Soy muy devota de los curas -2 - Relatos Eróticos

Soy muy devota de los curas -2

Hola! Soy Alicia, voy a seguir con mis experiencias sexuales, durante los años que estuve en un colegio de monjas interna. El padre Ignacio sacerdote del colegio y convento, era mi superman. Los viernes yo era la última en confesarme. Lo que más me gustaba era la penitencia que me imponía. Las primeras veces me follaba en el confesonario. Después en la sacristía y al mes en su habitación detrás de la iglesia, ahí se agregó la hermana Carmen, ella me enseñó a comer bien un coño, dándole placer otra chica. El padre Ignacio, al acabar el primer año, me llevo casa de un amigo suyo. Era el padre de Isabel, la más pija y tonta del colegio. Cuando salimos del internado, en su coche. Me preguntó si me dejaría follar por un amigo suyo. Si tú quieres y él tiene la polla parecida a la tuya vale. Quiero que pases la noche con él, quiero que pongas esta cámara escondida para grabar como folláis. Cuando llegamos, nos recibió Carlos, el amigo de cura. Era muy guapo, alto y entre las piernas había un buen bulto. Juan me dio un beso en los labios, quiero que te vistas con ropa de mi hija. Me acompaño a la habitación de Isabel. Vístete entera de ella sólo la minifalda es obligatorio. Me desnude, abrí los cajones de la lencería, me puse un sujetador de blanco y unas braguitas rosas. Me puse la mini, una blusa blanca, zapatos de pija y me hice la coleta como Isabel. Baje al salón Ignacio y juan estaban desnudos el cura le chupaba a Juan la polla. El cura siguió chupando polla, juan le pego dos ...

... manotazos en la cara. Ya te puedes ir maricona. Mi niña me dará lo que yo quiera. Me subió en su retago, me preguntó por Isabel. Es muy pija como usted sabe, pero se masturbaba todas las noches, quiere que le enseñé el camino para llegar a papá. Conforme estaba sentada, me subió la mini, apartó las braguitas, empezó a jugar con sus dedos en mi chochito, quieres jugar con la polla de papá. Yo me la comí. Entera me cogió en brazos y me llevo a su cama, me tumbó boca arriba. Su poso encima de mí y la metió despacio, me follo como un padre, se corrió dentro de mi coño, saco su polla quiero que cabalgues como una buena niña. Me corrí un par de veces. Pero la verdad que no me gusto. Yo quería a mi cura, aunque fuera maricona. Cuando se despertó me volvió a follar. Me dijo que me quitara la ropa de su hija y que vendría el padre Ignacio a por mí. El salió de la habitación, entonces registré los cajones, cogí dos conjuntos preciosos de sujetador braguitas y liguero. Eran de su mujer. Me pregunto por mi culito, tienes el culito virgen, verdad putita. Si hijo de puta depravado. Pero no es para ti. Pase toda la noche entre sus brazos, con su gran verga en mi chochito. Cuando me desperté por la mañana, recogí la cámara. A la cual le cambié la cinta, la grabada me la quedé yo. Cuando me recogió el padre Ignacio, le bese en la boca, quiero que me folles como siempre, me gusta sentirme mujer no niña. Me follo dentro del coche. Cuando terminamos había dos abuelos. No me importó nada. Próxima ...