Isidoro, Marta, Carol y Aurora
Fecha: 21/12/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: kiko, Fuente: CuentoRelatos
... Entonces, me dijo a mí: -Métemela. Puse mi polla en la entrada de su coño, y me corrigió. -Por ahí, no. Métemela en el culo. Se la metí, apretada, pero sin ninguna dificultad. Mi esposa, le dijo a Carol: -Yo ya, yo yaaaa. Se corrió aguantando la respiración, para acabar diciendo: ¡¡¡Morrro!!! (Muero) Los gemidos de Carol, mientras le daba caña en el culo, fueron acelerándose, más, más y más, hasta que exclamó: -¡¡¡come!!! (Me corro) Yo, corriéndome en su culo, con el gusto que estaba sintiendo, pensé que algo de marica tenia. Acabamos de corrernos y sentimos la voz de mí tía. -¡Carol! ¿Estás en casa? Mi tía Aurora se había cortado un dedo y venía del médico. Al día siguiente, Braulio, tenía long day y mi esposa y Carol estaban trabajando. Yo estaba sobre la cama, escuchando música con los auriculares puestos, en calzoncillos y con los ojos cerrados. Una mano se metió dentro de mis calzoncillos y me cogió la polla. No podía ser más que Aurora. La sacó, me la meneó y me la chupó. Me empalmé. Cuando mi polla ya echaba aguadilla preseminal, me dio un cachete en el glande. Abrí los ojos y vi a Aurora, sentada en el borde la cama, con la blusa abierta y sus tremendas tetas al aire. Quité los auriculares, me senté en la cama, y le pregunté: -¿Por qué hiciste eso? -¡Por qué me salió del coño, capullo! -¿Vienes a follar o a insultar? -Dime una cosa. ¿Te follaste a mi hija, cabrón? Mentí -No. -¡Te la follaste, desgraciado! Tú y la puta de mi sobrina. Os oí cuando os corríais. -¿Si ya ...
... lo sabías para que preguntas? -¡Por qué me sale del...! No la dejé acabar. -Del coño, ya, y tú lo que vas a hacer es follarme a mí. -Lo que voy a hacer es decírselo a mi marido, paleto. ¡Te va a castrar! -¿Y también le vas a decir que me la mamaste y que me enseñaste las tetas? -No, le voy a decir que me violaste, desgraciado. Me alarmé, y le pregunté: -¡¿Qué buscas, Aurora?! Se levantó, y me dijo: -Vas a hacer todo lo que te mande si no quieres que me vaya de la lengua. -Vale. -Ven y chúpame las tetas. Me levanté y le di tal repaso a aquellas maravillosas tetas que mi tía acabó gimiendo. Gimiendo estaba, cuando me apartó la cabeza, y me dijo: -¡¿Abusando de tu anciana tía, degenerado?! ¿Anciana? ¿Abusando? Por un momento pensé que se le fuera la olla. Se volvió a sentar en el borde de la cama. -Ponte en mis rodillas que te voy a castigar, guarro. Definitivamente, Aurora estaba jodida del coco, Trabajar entre locos la debiera trastornar, pero si no la obedecía me la iba a liar. Me eché sobre sus rodillas. Me bajó el calzoncillo. Mojó un dedo en la boca y comenzó a acariciar mi ojete. Aquella familia tenía fijación por los culos. La hostia es que me gustaba lo que me hacía, y cuando me metió el dedo gordo dentro de agujero, más. Cerré los ojos. Y me dispuse a disfrutar, cuando siento un golpe en el culo. "¡Plas!" Abrí los ojos y vi a mi tía con una zapatilla roja en la mano, una zapatilla de esas acolchadas que tienen espuma en el piso. Me preguntó: -¡¿Me vas a volver a follar ...