EL PRIMITO DE MI PANA - Relatos Eróticos

EL PRIMITO DE MI PANA

... mismo se sentó y se lo metió sin mucho esfuerzo, yo no podía creer como un niño de 12 años podía meterse un guevo de 19cm aproximadamente, tan fácil, a lo que se sentó en el trono empezó a cabalgar y ya no me aguant´más lo agarré por la cintura y empecé a bomberlo como se debia pa que fuese serio, lo acosté sin sacarselo y le levanté las piernas hasta mis hombros metiéndoselo y sacándoselo con preción para que le quedara el gueco bien abiertico, lo volteé y lo levanté para que se pusiera en cuatro , dándole bien rico para que agarrara gusto, él me decía que desde que llegó estaba loco por sentir mi verga, que en varias oportunidades me había tanteado mientras dormía pero que yo me volteaba, que soñaba con mi guevo, lo puse de lado hciendole una llave, sentia que le metia hasta las bolas y empezó a gemir con quegidos, cosa que me exitó mucho, en esa posición sentí de maravilla, tanto que no quise cambiar de posición hasta que acabé llenandole ese culito de leche haciéndolo retorcer en la cama con el guevo adrentro... Esa misma noche le eché 2 cogidas sólo y cuando le iba ...

... a echar la tercera se apareció Alfredo en la habitación, se quedó sorprendido con lo que estaba viendo pero no tardó en unirse, sentí algo de culpa por el niño pero el estaba como desesperado por más pipe, asi que fue la primera vez que experimentó una doble penetración, al principio se retorcía y gritaba que le ardía pero el perro de Alfredo era un maldito sádico no le interesaba, me dijo que como yo lo tenia más grande el se acostaría para que Beto se montara sobre él, cuando lo hizo le pidió que pegara su peche junto al de él para que fuese más cómodo, luego yo se lo empecé a empujar hasta que logré penetrarlo con el guevo de mi mejor amigo adentro de él, fue algo increible la morbosidad del momento le dimos guevo toda la nocre y cuando ibamos a acabar lo hicimos al mismo tiempo yo en la boca, Alfredo en el culo y él botó aguita de arroz sobre Alfredo jajajaja... de ahí se convirtió en nuestra perra de experimentos, hasta un dia lo encontré con el padrastro de mi amigo y tambien le hicimos una redoblona... Lo que me encanta es que para ser un carajito no tiene límites