Renace el harem (Capítulo 10)
Fecha: 22/12/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos
Las nuevas perras que anteriormente eran consideradas clientas de su Majestad, ahora su rol había cambiado en forma radical, antes ellas pagaban por renta de perras, ahora ellas eran las perras que producirían arcas de dinero, sino que ahora también sus familias, y las que antes eran sus casas, ahora solo permanecían de arrimadas en espera de órdenes de su nueva dueña. Al llegar a sus antiguas moradas tuvieron que comunicar a sus hijas que habían perdido hasta la risa, que ahora todos sus bienes eran de su Alteza incluido las cuentas de banco, y que ahora solo estaban de arrimadas en la que hasta hacía unos momentos fue su casa. Sus hijas con cara de interrogación preguntaron ¿mamá cómo es que permitiste que se quedara con godo lo que tanto te costó conseguir? La mamá totalmente abatida contestó a sus hijas “por ambiciosa hijas, solo por ambiciosa”, ella me supo engañar que era mejor tener una esclava doméstica sin horario de trabajo en vez de estar pagando a una simple criada de ocho horas al día, me engatusó y el dinero que le pagaba a la sirvienta sin darme yo cuenta terminé pagando 10 veces más por mes a su Majestad, y todo porque creí que era un buen negocio tener servidumbre las 24 horas. Las hijas comprendieron que su Majestad le había visto a su madre la cara de idiota, ellas dijeron ok mamá ella te vio la cara de idiota, pero ¿cómo demonios perdiste el patrimonio totalmente? La abatida madre dijo que había firmado un contrato que contenía una cláusula donde ellas ...
... solicitaban la esclavitud de esas chicas, ella me dijo que si no entregaba todo, ella entregaría a la policía ese contrato firmado por mí. Ahora no solo yo, sino que también ustedes seremos sus esclavas mientras ella así lo ordene. Las hijas exclamaron con asombro ¡y nosotras porqué tú fuiste la ambiciosa, nosotras no! Su Alteza lo hace como seguro de que no se nos vaya la lengua, así que ahora solo toca agachar la cabeza, obedecer y arrodillarnos ante ella cada vez que nos haga presentar en su reino. Las hijas dentro de su furia no sabían si culpar a su madre por haber sido ambiciosa o apoyarla en este nuevo estilo de vida que les impusieron. Estaban apenas digiriendo ese mal trago cuando escucharon sonar el celular de su madre, el identificador de llamadas decía “SU ALTEZA” , a la madre le temblaron las piernas, pero sus hijas dijeron con voz de mando “contesta, no vaya a ser que por no responderle nos deje aún donde dormir. La madre contestó de prisa diciendo “ho. Hola su Alteza estoy a sus pies”, su nueva Ama respondió diciendo “supongo que ya le diste a tu familia la nueva noticia”, ¿verdad? La nueva perra respondió “SI AMA” precisamente acabo de explicarle que ahora le pertenecemos, excelente dijo su Alteza, entonces regresa al reino junto con ellas para que les asigne sus collares de pertenencia a mis pies; enseguida su Majestad respondió la nueva perra para después escuchar como su Majestad sin más que decir terminó la llamada. La madre les dijo a sus hijas que las ...