Me volví su mujer y eso me gusta
Fecha: 22/12/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Mi inicio en el mundo lésbico ha sido una de las mejores experiencias en mi vida. No imaginaba que las caricias con otra mujer fueran tan delicadas y tiernas. Me llamo Laura, soy Bacterióloga, tengo 26 años, siempre me han gustado los hombres, pero desde que tuve mi primera experiencia lésbica considero que soy bisexual. Soy Colombiana, de la Costa, al igual que Milena, la chica con quien estoy manteniendo una relación. Ella tiene 28 años. Me vine a la ciudad de Bogotá por oportunidades laborales y después de varios meses de espera conseguí trabajo en una clínica, me quedaba pesado trasladarme desde el sector donde actualmente vivía hasta la zona donde está la clínica ubicada, así que una noche después de salir de mi turno pegué en los alrededores avisos, donde solicitaba un apartaestudio o un arriendo de habitación y dejé mi número de celular, dentro de la misma clina comencé a preguntarle a las enfermeras y personal administrativo y fue el vigilante que me dijo que la chica de Radiología le había dicho que estaba buscando alguien para compartir los gastos, que la localizará en el turno del día siguiente y hablara con ella. Al día siguiente pude en un espacio bajar rápidamente hasta su dependencia y pregunté quién era la de radiología, cuando la vi, que hermosa, me presenté, le dije mucho gusto soy Laura, una de las Bacteriólogas, ella me dijo mucho gusto, soy Milena, fue tan breve en decirle que me había enterado que ella rentaba una habitación, pero como no me podía ...
... ausentar de mi lugar de trabajo por mucho tiempo le dije, dame tu número y conversamos bien, me dio el número y subí a seguir en lo mío, comencé a escribirle y le dije que estaba necesitando mudarme porque la clínica me quedaba muy lejos y más cuando me tocaba salir a las 10:00 de la noche, ella me dijo que el apartamento era de la familia y que buscaba con quien compartir los gastos de servicios más que todo porque prácticamente se pasaba el día en el trabajo y no podía ofrecer alimentación, no vi problema en eso, ya que me había dicho que sólo quedaba a 5 cuadras de la clínica y así ahorraba en transporte un poco. Sólo le pregunté que si debía darle un anticipo y que cuando me podía mudar, así que concretamos que para el último fin de semana del mes y coincidencialmente no tenía turnos en el día ese fin de semana,asi que se vino la fecha, me he mudado, es muy poco lo que los primeros días lográbamos hablar, cuando ella llegaba yo iba saliendo, lo que si trataba era de dejarle de comer, hubo una semana en la que ambas teníamos turnos de 6:00 am a 2:00 pm, y en las tardes después de descansar un poco empezamos a charlar, y conocernos mejor, yo soy de la ciudad de Santa Marta y ella es la ciudad de Montería como dije al comienzo del relato somos Colombianas. Y ahí poco a poco ya fuimos generando cierta confianza en las dos, a mi me mandaban de mi casa comida costeña, a ella le llegaba igual, teníamos oportunidad a veces en la semana de cocinar y comer saludablemente comida costeña, ...