COMPARTIENDO ALGO MÁS QUE UNA PASION - PARTE 1 de 5
Fecha: 23/12/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... estoy deseando, esa polla me vuelve loca”. Después de un par de sorbos, le dije, “ven aquí”, y poniéndose encima de mí comenzamos a follar de nuevo. En mitad del polvo me dijo “joder, quiero follarte toda la noche, no pares, follamé, follamé sin parar”. Y así transcurrió toda la noche, follando una y otra vez, corriéndonos ambos y de todas las maneras posibles. Al final nos quedamos dormidos y al despertarnos juntos en la cama, me dio un pico en la boca y me dijo “joder tío, eres una pasada follando, estoy reventada, me duele hasta el coño” y le dije “pues tu tampoco te quedas corta, a mí la polla” y riéndose se levantó de la cama, aun con el liguero y las medias y me dijo “¿quieres desayunar?” y le dije “si te quedas así, por supuesto”, y me dijo “claro”, y se fue a la cocina. Al rato ya olí el café recién hecho y me fui al salón donde se había quedado mi bóxer, pasando por la puerta de la cocina desnudo, y ella al pasar y verme me dijo “menudo pollón tienes, cabrón”, y le dije “después de desayunar te dejo que lo veas de nuevo” y me reí poniéndomelo y sentándome en ...
... el sofá. Ella vino con el café y unas tostadas en una bandeja, y totalmente desnuda con el liguero y las medias, las cuales tenían más de una carrera por la nochecita de sexo que habíamos tenido. Y entonces se sentó a mi lado y me besó, y dijo “bueno, ¿te lo has pasado bien follándote a una compi del curro?” y le dije “si, y ojala no haya sido la única vez” y me dijo “no, seguro que no, me ha encantado y te vas a convertir en uno de mis amantes fijos” y le dije “fenomenal, cuando quieras repetimos”, y me dijo “terminamos el desayuno, me follas otra vez y luego ya te vas, ¿vale?”, y le dije “vale, pero antes, bésame de nuevo”, y lo hizo metiéndome la lengua en un morreo lento increíble, me puso cachondísmo. Así que así pasó, terminamos de desayunar, follamos allí mismo, en el salón y después de corrernos ambos, me vestí y despidiéndome con un morreo largo y un buen magreo en sus tetas, me fui a casa. Cuando llegué, me duché y a la salida tenía un sms suyo “gracias por los polvos, ¡repetiremos seguro y muy muy pronto!”. Y le respondí “gracias a ti. Me encantará hacerlo.”