1. El mejor trabajo


    Fecha: 24/12/2018, Categorías: Voyerismo Sexo Duro Tabú Autor: armandojaleo, Fuente: xHamster

    ... dejaba tocar mientras las dos mujeres se lo montaban.Pero la más divertidas de las ideas, y que a ella la ponía cardíaca, era la de ligar con un hombre.Salían juntos por la noche, y ella decidía a quien llevarse a la cama. El a escondidas los seguía y entraba en casa y los espiaba o grababa. Ella convencía al chico para que tuvieran solo sexo oral. Primero dejaba su sexo abierto y suplicaba que se lo comiera. Tras el orgasmo que casi siempre conseguía engañaba al chico para evitar que se lanzase y sela metiera.- Quiero que tu también te corras en mi boca. - Y mientras jugaba con la polla y la comía- avisame si te corres, no quiero que se manche nada, mi marido se podría enterar.Habían acabado teniendo muy buen entendimiento y sabia cuando le tocaba actuar. Normalmente entraba justo antes de que la víctima llegara al orgasmo.- Mi marido ese es mi marido.- les decía mientras seguía comiéndola. - Correte rápido.No solían hacerlo. Saltaban de la cama inmediatamente. Algunos salían corriendo en cuanto lo veían aparecer enfadado. A otros no les daba tiempo y continuaban con la polla aun en la boca cuando el aparecía en la habitación. Eran los más divertidos. Algunos se corrían mientras intentaban escapar, fallándoles las fuerzas y dándose algún que otro golpe. La mayoría se iban sin ropa.Pero había un pacto. Si el chico era especialmente bueno, ella podía elegir follárselo. Pocas veces había pasado, pero habían sido las mejores experiencias. Pues ella era consciente de que era ...
    ... observada.En algunos de estos casos, si se equivocaba y el chico era un desastre, él sabía cómo actuar, y entraba causando él mismo efecto que los que no tenían la suerte de llegar tan lejos.Pero había un caso especial. El tipo que era un engreído, un creído o un cabrón que intentaba aprovecharse de ella.De alguna forma, casi siempre conseguía convencerlos para que se dejasen atar. Les pedía que les explicara como querían hacerlo, y cuando estaba segura que no podían moverse, entraba su jefe.Era en las pocas ocasiones en las que permitía dejarse dar por culo, o follar a cuatro patas. Solían hacer aquello que deseaba haber echo la víctima. El solo podía conformarse con ser espectador de como otro se follaba a su ligue.Había llegado donde estaba, gracias a un ultimo juego que se fue sofisticando con el tiempo. Empezó con una apuesta pocos meses después de empezar a trabajar para él. Ella aseguraba que después de comérsela hasta correrse, no conseguiría follársela. El aseguró que si y apostó un precioso collar, el primer regalo que le hacía y que confirmaba que eran algo más que simples amantes de trabajo. A cambio pedía, si lo conseguía, poder tener sexo anal, que seria el estreno de ella pues aun no lo había probado.Aquella vez aprendió varias cosas. Su jefe era una auténtica maquina, y que aquel juego podía ofrecerle mucho. También aprendió que el sexo anal le gustaba un poco, pero no se lo reconoció cuando, dos días más tarde la estreno, ni aun hoy pasados ya varios años.El ...