De hablar a lo increíble 2 - Relatos Eróticos

De hablar a lo increíble 2

Que placerrrrrrrr. Cuando mi yerno me sacó su verga de mi cuca, me fui corriendo al baño, estaba tan llena de leche que se me escurría entre las piernas, me higienice, y salí a ayudar a Educito a limpiar lo que habíamos echo. Primera vez en mi vida que disfruté así, al punto de orinarme de placer. Estaba como en una nube, como disfruté de esa hermosa verga, ganas no me faltaban de dormir entre los brazos de mi yerno, pero a la mañana vuelve mi hija. Pasaron los días, la relación era muy distendida entre los tres, yo disimulaba, aunque por dentro quería que mi yerno me vuelva a cachar, siempre había un roce, un beso furtivo, Educito me apretaba las nalgas cuando pasaba por detrás mio, yo estaba muy caliente, me había calentado con mi yerno, "Educito, quiero que me hagas algo, quiero sentir tu verga de nuevo", le dije, "pero esta tu hija, no podemos", me dijo, y la verdad que tiene razón. Yo estaba con mi nieta en casa y los chicos antes de venir se fueron a hacer las compras al súper, "mami, le puedes ir a ayudar a Eduardo a terminar de subir las bolsas, que le tengo que corregir unos deberes a la niña?", me dijo mi hija, yo fui casi que corriendo al garaje a ayudar a mi yerno, quería que me bese, que me acaricie, que me toque, "hola Educito", le dije y sin mas le bese la boca, dejando que me abrace y meta su lengua en mi boca, "hazme algo, por favor, hazme algo", le decía yo besando sus labios y pasando mi mano por su verga, "la querés chupar?", me dijo, besando mi boca y ...

... acariciando mi culo, "si Educito, lo que quieras", le dije, dejando que saque su verga y yo agachando mi cabeza la metí en mi boca, mamando como me había echo hacer la primera vez que estuvimos juntos, mientras le mamaba la verga metí mi mano bajo mi falda y me empecé a acariciar mi cuca por sobre el calzón, sentía como Eduardo movía su verga dentro de mi boca, como me hace poner de rodillas y me agarra de la cabeza, empezando a hacer entrar y salir su verga de mi boca, mientras la movía, yo mamaba, escuchaba sus gemidos, su respiración agitada, hasta que me sujeta fuerte y siento como se empieza a acabar en mi boca, sentía sus chorros de leche caliente llenar mi boca, deslizarse por mi garganta, estaba tragando leche, algo que jamás había echo, y ahí estaba, de rodillas frente a mi yerno, tragando su semen, caliente, espeso, disfrutando, dándome cuenta todo lo que me había perdido del sexo, con esos prejuicios tontos que me habían dicho de niña y joven. Terminamos de subir las bolsas, sentía el sabor del semen de mi yerno en la boca. Así paso la semana, mi hija entraba al turno de la tarde, o sea que hasta un poco mas haya de las once no regresaba a casa, yo estaba cada vez mas caliente con mi yerno, ese hombre que me esta mostrando las delicias del sexo, jamás en mi vida pensé, que pensara, ni me imaginé cachar con mi yerno, y menos mamar su verga hasta tragarme su semen, desear tenerlo dentro mio de nuevo, sentir su verga cachando mi cuca. El lunes mi hija se va a trabajar y ...