1. Mi tía Lucia. Madura complaciente ( II )


    Fecha: 27/12/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: cartuz, Fuente: RelatosEróticos

    ... perfecta, que ella me pedía que la follara y yo no la hacía caso. Me acerque a su coñito, empecé a besarlo y lamerlo, pero por la parte exterior, de una forma muy suave, despacio, sin ninguna prisa, aunque ella se movía para que mi lengua llegara donde ella quería, pero no sería así de momento. Poco a poco fui llegando a los labios menores, me detenía a cada ratito, los besaba y los lamia. -Sigue, no pares, no pares. Cada vez estaba más mojada, realizaba movimientos irregulares con mi lengua, aumentado poco a poco la presión y la velocidad. -SIIIIII, COMÉTELO TODO, CABRON. Veía como su respiración estaba muy acelerada, al igual que sus gemidos eran más intensos. Empezaba a arquearse su espalda y me abría las piernas para facilitarme la tarea. Con mis dedos grandes se los introduje y aumenté la presión, sacándolos y metiéndolos más deprisa hasta el fondo. Y acariciaba con mi pulgar suavemente su clítoris, que para entonces estaba hinchadísimo y duro. -¡¡UUUHHHHMMMMM…!! ¡¡DIOS…!! ¡¡QUE BUENO…!! La note tan excitada, tan apunto que puse mi lengua sin dejar de mover mis dedos, para atrapar con mis labios su clítoris, absorbiéndolo y acariciándolo con mi lengua. Para acto seguido notar como se corría en mi boca, de una manera salvaje, gimiendo y chillando, parecía que de pronto no podía respirar y es que, sin esperármelo, de forma improvisada y por no haber parado con mi lengua y mis dedos, se volvió a correr, apartándome casi de golpe una vez acabo, me dijo que por la ...
    ... sensibilidad de cómo lo tenía. Me atrajo hacia ella y me beso apasionadamente, diciéndome al oído que nadie se lo había hecho así nunca, que barbaridad. Estando así tumbados, yo entre sus piernas, mi polla quedaba justo en su coñito, mientras nos besábamos, la rozaba, ella puso las piernas detrás de mi espalda, enganchándome y atrayéndome hacia ella, se la quería clavar, se la veía desesperada. - ¿Qué haces? Métela. -No, que no llevo condón, acuérdate. -Déjate de tonterías, MÉTELA YA, que lo necesito. -No, no. Que te has portado muy mal conmigo. -Déjate de tonterías y fóllame. Ya sabes que hare lo que quieras. Pero… ¡¡FOLLAME YA!! De un movimiento rápido y fuerte, me desenganché de ella, la di la vuelta poniéndola boca abajo, en esa posición y desde atrás se la poco a poco en su coño. Empecé al principio suavemente, que notara como salía casi toda y como volvía a entrar hasta el fondo. Sus movimientos cada vez eran más intensos y entonces empecé a ser más duro en mis penetraciones, cuanto más duro era ella decía…SIIIIIIII, DAME MAS, SIIIIIII. Las penetraciones eran fortísimas ya, ella mordía la almohada para que sus gritos y gemidos fueran amortiguados, hasta que se volvió a correr otra vez. Nada más hacerlo le saque y la dirigí a la entrada de su culito, ella solo dijo que se lo llenara de leche, que tenía que estar a reventar. No se equivocaba y ella consciente de ello, cimbreaba de una manera espectacular su culo, lo que hizo que me tumbara sobre ella y me corriera mordiéndola el ...
«12...101112...»