El culo de mi tia 4 - Relatos Eróticos

El culo de mi tia 4

Después de romper el culo de mi tia en el hotel, volvemos a nuestra ciudad, donde seguimos nuestra relación, con sexo fuerte, sacandole todo el jugo a su rico culo. Parte 1: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-29718.html Parte 2: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-29756.html Parte 3: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-29810.html Aclaración: En esta parte contare lo más morboso que he hecho con mi tía desde que comenzamos a tener sexo, dado que empecé alrededor de febrero en nuestro viaje a otra ciudad, y hasta hace 2 días; el 03 de diciembre nuestro último encuentro, hemos tenido sexo entre 2 y 4 veces a la semana, y no hay 1 semana en la que no lo hayamos hecho, esto para decir que la cantidad de encuentros que hemos tenido es grande, y sería difícil recordar y contar todas, por lo que me limitare a contar lo que más recuerdo, lo más morboso, y lo que me excita más al recordar. A disfrutar y gracias por leer. -------- ----------- Después de pasar la noche rompiendo el culo de mi tía, y una corta pero relajante noche de sueño, estaba ya en el último día del viaje, en este todo transcurrió normalmente, todas las familias nos subimos al transporte que nos llevaría devuelta a nuestra ciudad. De nuevo estaba sentado al lado de mi tía, aún quedaban algunas horas hasta llegar a casa, así que en medio de la calentura, y ya sabiendo que mi tía me complacería en todo, disimuladamente saque mi verga bajando un poco la pantalón, y puse una manta que ...

... usábamos para taparnos en caso de querer dormir, encima de mi verga, después suavemente agarre el brazo de mi tía, y ella me miro y me pregunto Tía: qué? Yo no le dije nada, solo moví su brazo, y después su mano hacia mi verga por debajo de la manta, y ella la toco un par de veces como para saber qué era lo que sentía, y cuando se dio cuenta quiso retirar la mano, pero yo se la sostuve, y como no quería que notaran su movimiento, se quedó quieta. Sentía riquísimo su mano cálida, alrededor de mi verga, y empecé a moverla de arriba a abajo suavemente, ella con pena miro hacia otro lado para que no se notara. hasta que pude soltar su brazo, y ella sólita siguió pajiándome, yo solo tenía que disfrutar, intente agarrarle el culo, pero estando ella sentada, era muy incómodo hacerlo, así que deje que siguiera solo con la paja; Ella subía y bajaba, algunas veces concentrándose en la cabeza de la verga, era buena en lo que hacía, sentía que me venía y le daba un toquecito como pidiéndole que parara un momento, seguramente llegaríamos a la ciudad y cada quien iría para su casa, así que quería disfrutar de mi única venida del día. así estuvo varios minutos, y cuando ya sentía que me venía, le hice señas de que acelerara el ritmo de la paja, y de inmediato entendió, y empezó a hacérmela rápido, la combinación de la paja con su manito caliente, hizo que me viniera, lanzando varios chorros ahí, debajo de la manta, su mano quedo bien untadita de leche Y uso la misma manta con la que nos cubríamos ...