El mejor mes de mi vida (segunda parte)
Fecha: 18/10/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: erikatv, Fuente: RelatosEróticos
... Después de un rato bajo mis piernas, poniéndolas alrededor de su cintura, y se dejó caer sobre mí, mientras seguía penetrándome. Al tenerlo encima mío quedé inmovilizada, y me sentía un tanto oprimida, pero me gustaba la sensación de sometimiento que me daba esa posición, el sentir el peso de su cuerpo sobre mí, el sentir su cara contra la mía, sentir sus besos mientras su verga me taladraba con fuerza. Después de unos minutos fue bajando el ritmo, y pensé que iba a venirse, pero luego noté que simplemente estaba cansado de tanto bombear. -Acuéstate papi, déjame moverme ahora a mí. Él me tomo de los brazos con fuerza y se giró, quedando nuevamente el acostado y yo encima, sin sacármela ni un instante. Yo empecé a moverme de arriba hacia abajo y de adelanta hacía atrás, para hacer más placentera para ambos la penetración. Estando arriba era yo quien llevaba el ritmo, y si bien me gustaba más sentirme sometida, el poder controlar la velocidad y la profundidad de la penetración era también muy placentero. No pasó mucho tiempo antes de que estuviera moviéndome sobre el como una poseída, gritando de placer al sentirlo su verga entrar y salir de mi culito. Podía sentir que ambos estábamos a punto de venirnos, pero yo tenía algo especial en mente. Así que detuve el movimiento, y me levanté, dirigiéndome al tocador (en mi cuarto había un tocador femenino, que Raquel me había pedido que le guardara y que yo gustosamente había aceptado) para luego inclinarme sobre él, apoyando mis ...
... manos contra el mueble, mirando hacia el espejo y ofreciéndole mis nalgas a Jorge. Por el espejo podía ver lo que él hacía, y al principio puso cara de molesto, por haberle cortado el ritmo, pero luego entendió mi idea, se paró de la cama y se acercó a mí. Me abrió las piernas un poco, me levantó el culo, y volvió a meterme la verga de un solo golpe. En esta posición yo podía ver en el espejo mi propia cara, y podía ver a Jorge de pie detrás de mí, dándome verga, que era justamente lo que quería. Ver el reflejo de mi propia cara de placer y ver como Jorge me daba con todas sus fuerzas hizo que me pusiera a tope, y después de un instante no pude aguantar más y me vine nuevamente, una vez más sin tocarme. Al notar mi orgasmo él también se dejó llevar y se vino nuevamente, sin embargo esta vez sacó su verga, y derramó su semen sobre mis nalgas y mi espalda, algo que hizo que me sintiera totalmente de su propiedad. Descansamos por un instante, y yo aproveché para limpiarnos un poco a ambos con otro pañuelo. Jorge regresó a la cama, y se dejó caer totalmente agotado sobre el colchón, mientras me miraba con una mezcla de cansancio y de satisfacción. Yo lo seguí, volví a ponerme la tanga, me acomodé el babydoll, y me dejé caer a su lado, apoyando mi cabeza sobre su pecho, y él de inmediato me rodeo con su brazo. Estaba bastante cansada, y adolorida, pero era totalmente feliz. Desde mis experiencias con David (mi segundo chico), hace ya bastantes años, no había vuelto a sentirme tan ...