1. Sin pretender, casos que se me aparecieron


    Fecha: 29/12/2018, Categorías: Voyerismo Autor: Llina, Fuente: SexoSinTabues

    ... fresquito del Cantábrico, pero donde hay patrón no manda marinero, y si mis padres quieren veranear en el templado Mediterráneo, pues allí voy yo también. Tomando el fresco en la terraza, se ve la playa, el mar…, y un edificio de la misma urbanización enfrente. Más lejos que en la experiencia del párrafo anterior, pero aquí yo tenía unos prismáticos. Mirando por el balcón, ojeando una revista, veo movimiento en una ventana inferior del edificio de enfrente. Movimiento sospechoso, jajajaja. Sí, es un culo empujando. Voy a por los prismáticos (mientras mis padres están en el salón, espero que no salgan al balcón y me chafen el espectáculo). En efecto, un culo masculino empujando a una mujer abierta de patas. Se ve muy bien con los prismáticos. Yo estoy situada de manera que lo veo desde arriba en visión posterior a la pareja, pero es inequívoco. Está follándose un tío a una tía en el salón de su casa, y está abierta la puerta del salón que da a su terraza, de modo que está a la vista perfectamente (perfectamente con prismáticos). Vuelvo a ponerme nerviosa, esperando que ninguno de mis padres salgan al balcón. Sigo viendo la juerga sexual de aquella pareja (aunque tenga prismáticos, estaban bien lejos), hasta que el tío debe acabar, porque se queda parado… y luego se va. Al rato nos fuimos nosotros a cenar a un restaurante, y se me quedó la escenita grabada en mi memoria. Y último caso. También en verano, también en el Mediterráneo, pero más al norte. Fue años después…. , pues ...
    ... como hace unos 10 años o menos. En Campello, Alicante. Única vez que he estado por aquellos sitios. Septiembre, temperatura perfecta, un chaparroncito que deja el ambiente refrescado. Perfecto para mí, pero no para la gente que veranea por allí, pues esos 23º o 22º debió parecerle temperatura de Siberia. Yo me fui a la playa…, y allí no había nadie. Cuando hace sol, lleno de gente…, pero aquel día fresco y agradable, solo estaba yo y alguna otra loca como yo en una inmensa playa vacía. Me di un chapuzón, el agua estaba deliciosa…, y luego me fui a tomar un poco el sol y ver el mar en un espigón. Hay varios espigones que salen de la playa hacia el mar, espigones que me imagino que están construidos para que las olas no se lleven la arena. Allí estoy en la punta del espigón oyendo el mar, tan a gusto, y cuando tras un cuarto de hora o veinte minutos, y pretendiendo seguir paseando por la playa, al volver sobre mis pasos en el espigón, veo una pareja que está detrás de mí, a unos 20 metros. Empiezo a andar… y me paro. Esa pareja está en una posición muy provocadora… miro bien y…, ¡hala!, ¡pero que ven mis ojos!. Están vestidos, no como yo que estoy desnuda (casi desnuda, jajaja. Estaba en bikini), pero él está sentado con los pantalones abiertos y bajados solo hasta el culo, dejando el culo y la entrepierna al aire. Ella, con faldita corta, está encima, sobre su polla (no podía ver si estaba encima de ella, o con ella introducida en su vagina). El caso es que, los movimientos de ...