1. Claudia, del vouyerismo al bisexualismo (Parte II)


    Fecha: 01/01/2019, Categorías: Voyerismo Autor: MilkyQueen, Fuente: SexoSinTabues

    ... incorporó, pude ver su miembro erecto, brincando deseoso de estar dentro de Claudia. Era pequeño comparado con las enormes ganas que tenía él de penetrarla. -Claudia mi amor, ponte en cuatro, te quiero llenar con mi leche. -Lo que tú digas Santi, pero no te corras dentro o no volvemos a coger, en serio. No entendía nada de lo que hablaban, sólo me dedicaba a observar y a no pensar tanto las cosas. “Santi” sacó una caja pequeña de color negro y de ella extrajo un paquete cuadrado. Con cuidado rasgó el paquete y sacó lo que parecía ser un globo de color transparente. Ahí fue cuando aprendí a cómo se debía poner un condón, aunque por los nervios y las prisas Santi falló varias veces, y la verga se le fue poniendo flácida. Claudia se rió pero Santi se enojó con ella. -Tú tienes la culpa, te tardas demasiado. -Ok mi vida, traiga acá esa verga que se la vuelvo a parar. Volvieron a acomodarse en la cama y yo tuve que esquivar las partes metálicas de la base para que no me aplastaran. Claudia había colocado un espejo grande y largo frente a su cama, y comencé a verlos por medio del espejo. Era como si ella supiera que yo iba a verlos y lo había acomodado para que yo disfrutara la función. Miré que Santi se acostó boca arriba y abrió las piernas, y Claudia se puso encima de él, del lado contrario. Mucho después me enteré que hicieron un 69. Miré la cara de Claudia y estaba ruborizada, y acto seguido empezó a mamarle la verga a aquel pendejo caprichoso. Lo hacía como una campeona, ...
    ... subía y bajaba la cabeza con rapidez mientras que con la mano lo masturbaba, y veía que ella hacía gestos de satisfacción al sentir que Santi le lamía su concha mojada y babeante. Guau. Para mí era super excitante ver que se la cogían, y podía ver todo sin correr demasiados riesgos. Para ese entonces había adquirido un poco de práctica con la masturbación y llevé mi mano a mis labios que también estaban chorreantes. Comencé a rozar mis labios con los dedos imaginándome que yo era la que le daba ese placer a Claudia, mientras veía cómo el pene de Santi iba poniéndose rígido de nuevo. Ella paró y le sonrió, y se giró para besarlo. Él la quitó. -No me beses, me da un poco de asco. -Pero es tu pene, corazón. -Sí, pero tiene jugos y me dan náuseas. “¡Qué maldito!” pensé para mis adentros. Si yo estuviera en esa situación con ella, jamás se me hubiera ocurrido hacerle malos gestos o tratos. La hubiese tratado como la reina que es. Pero ella pareció no darle mucha importancia y le puso el condón deprisa, temiendo que a Santi se le volviera a caer el asunto. Mientras se lo ponía se puso de espaldas al espejo y pude ver su enorme culo reflejado, y me excitó más. Cómo deseaba haberlo tenido frente a mí para saborearlo. Finalmente pudo ponérselo y ella se colocó sobre de él, con las piernas abiertas y apuntando el trasero hacia Santi, lo que dejaba sus tetas apuntando de frente al espejo. Claudia comenzó a moverse de arriba hacia abajo, y podía ver cómo aquella verga entraba y salía del ...