Apartamento de chicas universitarias
Fecha: 03/01/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Margaryt, Fuente: CuentoRelatos
Todas mis compañeras de piso querían tener una experiencia lésbica y, al saber que yo era bisexual, quisieron tenerla conmigo. Yo les propuse tenerla todas juntas. Cuando alquilé mi habitación en un apartamento compartido, el único requisito era que fuera universitaria como ellas. Yo estudiaba segundo curso de carrera, ellas primer curso. La primera tarde, tomando café con mis nuevas compañeras, me sentí muy afortunada; eran todas preciosas y más jóvenes que yo. Ya sé que muchas personas pensaran que nuestra diferencia de edad es mínima, pero para mí, con mis veintitrés años, tener al alcance de mi mano pipiolos de entre dieciocho y diecinueve años era todo un sueño. Mi habitación era pequeña pero muy bonita y acogedora. Lorena y Julia tenían dieciocho años las dos y Estrella tenía diecinueve años; las tres parecían muy inocentes. Tomando café, nuestra segunda tarde juntas, Julia se mostró muy desenvuelta y muy abierta con todas; pero sobre todo conmigo, conociéndome de hacía solo tres días. Julia dijo a todas: Chicas, ¿nunca habéis tenido deseos de tener una experiencia lésbica?, yo sí; que decís, alguna vez lo habéis pensado _ Lorena le respondió la primera: —Julia, yo creo que a casi todas las chicas se les pasa por la cabeza alguna vez, pero la mayoría realmente no lo desea. Yo si lo he deseado alguna vez Julia; pero como algo irreal, que no me he planteado en serio — después de Lorena, habló Estrella: — Yo besé a una chica el año pasado, por probarlo solamente, pero no ...
... me gustó demasiado, porque esperaba que fuera algo más dulce; claro que, la otra chica era muy sosa. Margarita, tu que eres la nueva en el piso; ¿alguna vez has soñado con chupar un chochito como este? — Después de decirme eso Estrella, se alzó la falda y se apartó las braguitas a un lado, dejando a nuestra vista su sexo depilado con láser; como haciendo una gracia entre chicas, algo muy común. Todas se rieron de su ocurrencia y de su desvergüenza, yo también me reí. Ellas son unas pijas muy divertidas y el chochito de Estrella era precioso y muy generoso; pero sobre todo, al verlo de pronto y sin esperarlo me excité bastante; y les dije a mis compis: — Sí, lo he soñado más de una vez y, aunque he chupado más de un chochito, como el tuyo de bonito no he visto ninguno Estrella. — Gracias Margarita, no sé qué decir —me dijo Estrella sonrojada y algo confundida, a la vez que se tapaba su bella "ostra" y, haciendo una pausa me preguntó: —Margarita, ¿tú eres lesbiana? —No Estrella, yo soy bisexual desde siempre y, si queréis probar con otra chica, solo decírmelo, ¡será un placer "estrenaros"! Las tres se quedaron en silencio unos segundos, después me dijeron que habían sido tan abiertas al no saber que yo era bisexual, pero así y todo, que gracias por mi oferta. Habían quedado expuestas íntimamente y por eso estaban sonrojadas y claramente excitadas; yo lo noté, las tres tenían ganas de probar "mi piel rajada". Mi cacería de chicas estaba en marcha, ya nadie me podía parar; y más ...