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Una noche de verano
Fecha: 04/01/2019, Categorías: Confesiones Autor: juanmadj, Fuente: RelatosEróticos
Una noche de verano salí de fiesta muy escotada y muy mona con tacones y maquillaje. Esa noche iba a ver a una de mis orquestas favoritas y de la cual me gustaba uno de sus cantantes. Con la escusa de que yo cantaba (que eso en realidad era cierto) quedé con él en el descanso con él en el escenario. Lo que yo no sabía es que yo a él también le gustaba a pesar de los 10 años que me llevaba. Bueno, pues terminaron el primer pase y subí al escenario como habíamos quedado. Nos pusimos a hablar y antes de que me diera cuenta ya nos estábamos besando. Poco a poco se fue calentando la cosa y me empezó a meter mano. En ese momento, nos fuimos corriendo a la parte de los camerinos del escenario. Nunca había entrado en uno. Tenía un colchón al fondo y me empujó haciendo que me cayera en él. Al momento, ya tenía a la fiera encima de mí arrancándome mi corsé rojo y besándome el pecho. Yo nunca antes lo había hecho y empecé a sentir placer cuando empezaba a tocarme abajo con sus manos mientras me mordisqueaba el pecho. Yo me empecé a poner bastante cachonda gracias a sus manos, sus mordiscos y sus besos. Yo ya me encontraba absolutamente sin nada de ropa, excepto los tacones. Tenía miedo a hacer lo que estaba pensando porque jamás lo había hecho pero al final me lancé. Lo empujé para atrás para quitarlo de encima de mí y así poder tomar yo el control de la situación. Cuando ya estaba encima de él empecé a mordisquearle el cuello para después seguir bajando y le quité su camiseta. No ...
... sabía que tenía esos perfectos abdominales que estaba viendo en ese momento. Me había puesto aún más cachonda al verlos. Seguí hacia abajo recorriendo con mis labios cada esquina de su torso. Seguía y seguía hasta llegar al punto más caliente. En ese momento, me acojoné un poco pero me lancé y seguí adelante. Le desabroché los pantalones y sin esperar más le quité toda la ropa que le quedaba puesta hasta dejarlo completamente desnudo ante mí. Cuando vi la polla que tenía me asusté pero al momento me entraron muchas ganas de hacerlo y no dudé en llevármela a la boca. Nunca se la había chupado a nadie y no sabía nada más que lo que veía en los vídeos porno que estaba acostumbrada a ver. Intenté hacer lo que veía en los vídeos y, en mi opinión no se me da del todo mal. Cada vez lo iba haciendo con más fuerza y más ganas y él empezaba a dar unos pequeños gemidos hasta tal momento que me agarró con fuerza la cabeza y me obligó a hacerle una garganta profunda. Casi no podía respirar y me estaba ahogando pero aún así me gustaba. Seguí un rato con ella en mi boca hasta que él me cogió y se volvió a tirar encima de mí. Esta vez era para chuparme el coño aún virgen. Empezó suave para que no sintiera mucho dolor al principio y poco a poco fue acelerando. A mí me daba mucho placer y pronto empecé a gemir. Estuvimos así un buen rato hasta que decidió que era hora de pasar a la acción de verdad. Yo estaba bastante nerviosa, ya que era mi primera vez. Yo le pedí que empezara yo debajo y ...