EDUCANDO A MI ALUMNO
Fecha: 04/01/2019,
Categorías:
Anal
Fetichismo
Sexo con Maduras
Autor: Livido, Fuente: xHamster
... grande. Quieres tomar algo – le pregunte – yo estoy con cerveza, asintió con un ademan y un dale y le serví una jarra con cerveza. Estaba prolijo con unos bermudas verdes y una camisa azul que dejaba ver los pelitos de su pecho. Mmmm delicia, lo saboree como un postre que te llama por su presentación antes de degustarlo. Me senté con él con las piernas arrolladas en el sillón y empecé a retarlo dulcemente como una madre a un hijo que ha hecho una travesura. Le pase una mano por la espalda mientras él se justificaba y pedía perdón. Pronto intimamos y se rompió el hielo. Sus ojos se posaban en mis pechos que casi escapaban de mi blusa. Yo provocativa en cada movimiento casi dejaba ver mis pezones rosaditos. Belleza del juego de seducción. Al principio con disimulo mientras yo le susurraba cosas de una manera libidinosa entre risas y reproche por su actitud, después como un torrente inevitable. Mi falda dejaba ver una generosa porción de mis muslos y cuando me movía de seguro también mi tanguita. Le pase mi mano por el pecho y le tire los pelitos con sensual sonrisa. Su bulto empezó a crecer y me miraba con deseo, ya lo tenía en mi poder. Intento tocarme las piernas pero le retire la mano. Mando yo - le dije - . Muéstrame eso – señalando su bulto - con un gesto con la cabeza y acariciándole el pelo. Sácala quiero ver lo que tienes le ordene. Quedo suspendido un segundo y yo le desprendí la bragueta, lio como un resorte una verga gruesa y cabezuda. El olor a macho mesclado con ...
... mi perfume y la excitación que entre contaba la respiración, me dejo mareada, como fuera de mi tuve que contenerme para no comerla, haciéndome la indiferente. Era una delicia. Pero quería por un rato mandar yo, ser la dominante y no entregarme a satisfacerlo, mucho no me iba a durar me encanta ser pasiva y obediente al placer de mi macho como toda regalona. Todo para mí. Macho joven, bello, de buen estado físico y caliente para mi solita, lo iba disfrutar y ya lo estaba saboreando, se me hacía agua la boca, y tenía todos los sentidos acelerados a flor de piel. Pajeate para mí – le ordene – la quiero ver crecer. El potrillo empezó a sobar su pija divina para mí mientras me comía con la mirada, yo emprendí a jugar con mis pechos sentada a su lado casi rozándonos, sin poder de dejar de contemplarla. Baile para el sintiendo su deseo al compás de Llévame volando a la luna. Me tire sobre el de rodillas y le ofrecía mis botones, me acariciaba las tetas, las coronas y los pezones sin dejar que el me tocara, apartando sus manos cuando intentaba asirme – Pajeate guchito le decía y lo escupí en la cara -. Gimoteábamos y nos masturbábamos frenéticamente los dos. Me acosté en el sillón. Aparté mis piernas y le mostré mi vagina rosadita y peladita como un bebe, le pregunte – vos coges papi, verdad, tienes pareja – si me dijo sollozando de deseo sin parar de manosease – no te acabes le grite – porque sentí que se iba a acabar y el bajo el ritmo de la sobada. – Tu novia te la chupa nene, le ...