Desvirgando a Javi-V: Noche de orgía- 2a parte
Fecha: 06/01/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: almogaver92, Fuente: RelatosEróticos
... putita? Incluso siendo de plástico te gusta, que zorra eres madre mía! En aquel momento, me tumbé y ella siguió dándome por detrás con rapidez. -Tu, ven y dame por detrás -le ordenó a Javi, que estaba empalmadísimo tumbado a nuestro lado. -Pon lubricante y date prisa, dame fuerte. Al chaval no hacía falta repetírselo. Cogió otra vez el lubricante, se untó el dedo y un poco la polla y le metió el dedo en el culo de mi amiga, que seguía dándome desde detrás. Una vez le hubo masajeado el ano y relajado un poco el esfínter, ella se quedó quieta y Javi la ensartó de golpe. -Aughhh joder! Si! Sigue y no pares! Dicho esto, reanudó mi follada. Carmen tenía bastante más experiencia en el sexo anal que yo, era normal que no le doliese tanto como me hubiese dolido a mi si me la metían de repente por el culo. Además, a Carmen le gustaba el dolor, más infringirlo que recibirlo, pero seguro que tampoco le importaba demasiado recibir por una vez. Al poco rato, se coordinaron como un reloj mientras yo me dejaba follar de la forma más pasiva que podía imaginar, tumbada pero excitada y mojando las sábanas de mi amiga. Cuando Javi se la metía, Carmen me la sacaba, de forma que los dos haciendo la mitad de recorrido, lograban la máxima penetración. Y cuando Javi la sacaba, Carmen me la metía hasta el fondo, haciéndome sentir su entrada en mi vagina hasta el fondo. Estando en este trenecito de placer, sentí como los gemidos de la dómina se aceleraban -Me voy a correr, me voy a ...
... correr...-repetía con cada embestida que me daba. A los pocos segundos le dijo a Javi: -Como bajes el ritmo te azotaré los huevos Una vez dicho esto tardó menos de un minuto en empezar a gemir de forma brutal mientras se apretaba contra mi. Sentía su cadera contra mis nalgas, sus uñas clavándose en mis costados, y el cosquilleo del vibrador entre las maltrechas y cansadas paredes de mi vagina. Aunque ella se quedó tensa y quieta mientras se corría a gusto, los vaivenes de Javi siguieron moviéndonos a las dos. Cuando Carmen se corría, Javi empezó a soltar gemidos de placer. El culo de mi amiga se estaría contrayendo y el chaval la sentiría más apretada. Carmen se tumbó sobre mi sin quitarme el consolador de dentro. Sus pezones, aún endurecidos y erectos, se posaron calientes sobre mi espalda. Javi siguió dándole sin miramientos, cada vez más rápido y gimiendo más hasta que de repente empezó a gruñir otra vez al ritmo de las envestidas, que habían aumentado de fuerza y nos movían en la cama, pero disminuido en frecuencia. -Hmmm...hmmm...joder...hmmm...-Gruñía con cada chorro de semen que lanzaba a las entrañas de Carmen. Cuando terminó de correrse, la sacó del culo de mi amiga flácida pero mojada y brillante de semen y el lubricante. No estaba segura de si Carmen se había dormido encima de mi, y justo cuando se lo iba a preguntar se separó de mi, y me sacó su falso miembro de la vagina. Pulsó un botón que terminó con el zumbido, se desenganchó el arnés y se tumbo otra vez encima de mi. ...