Mi esposa me pide que me coja a su hermana mayor - Relatos Eróticos

Mi esposa me pide que me coja a su hermana mayor

Mi esposa y yo siempre nos llevamos muy bien con su hermana mayor y el esposo de ella desde que éramos novios y desde entonces me gustaba mucho porque es muy parecida a mi esposa pero es más llenita, gordibuena, godita sexy y mi esposa es muy delgada, nos casamos el mismo año y tuvimos hijos de edades muy similares pero la hemana de mi esposa comenzó a tener problemas con su esposo y se separaron. Nosotros siempre apoyamos a la hermana de mi esposa y la invitábamos a nuestra casa a comer y salíamos con nuestros hijos y los de ella como una gran familia. Un viernes que estaba de visita en casa, los niños se fueron a dormir y la hemana de mi esposa se puso sentimental por sus problemas de pareja y se fueron a platicar a nuestra recámara y yo me quedé viendo la televisión en la sala y las escuchaba sollozar hasta que me quedé dormido en el sofá. A la mañana siguiente mi esposa me agradeció mucho que las hubiera dejado platicar y me dijo que necesitaba hablar conmigo de algo muy importante. Mi cuñada y sus hijos se fueron a su casa después de almorzar y ofreció llevarse a nuestros hijos también y que nos esperaba a comer en su casa más tarde, a mí me pareció excelente porque eran las ocasiones que aprovechábamos mi esposa y yo para tener intimidad sin preocuparnos de que los niños nos escucharan y así fue. En la cocina mientras ella lavaba los platos yo me acerque por detrás y comencé a abrazarla y acariciarla y jugueteamos un rato, ella me salpicó con agua del fregadero y yo ...

... me escondí bajo su vestido y le bajé los calzones y le trataba de chupar la vagina mientras ella se retorcía de la risa, luego me levanté y le hice el amor por detrás, luego ella se volteó para besarme y yo la sujeté del trasero y la senté en la mesa y le levanté las piernas y la penetré con facilidad, luego me empujó y como tenía los pantalones en las rodillas trastabillé y caí sentado en una silla y ella me montó y me quitó la camiseta y yo le quité el vestido y después de varios minutos cuando estábamos muy agitados y sudando se vino gimiendo bastante fuerte pero yo no había terminado así que la cargué del trasero sin salirme de ella y la llevé a la mesa del comedor, yo todavía tenía los pantalones en los tobillos lo que se me hizo muy gracioso y la acosté en la mesa y le levanté las piernas y me las puse en los hombros y la agarré de la cintura y la penetré una y otra vez con fuerza hasta que me vine gruñiendo escandalosamente como animal, justo cuando me estaba viniendo ella comenzó a decir sigue sigue sigue no te detengas pero como ya me había venido se me estaba dificultando seguir así que le dije ven y la puse de rodillas frente al sofá y se recargó en el sofá con los codos y la penetré por detrás porque sé que eso le gusta mucho y porque a mi me encanta esa posición también y de ver su tremendo trasero levantado deseoso de mi miembro como que recuperé un poco la energía sexual y ella comenzó a gemir otra vez y le metí el pulgar en el ano y la penetraba una y otra vez ...