El secreto de Hugo (su padre)...
Fecha: 07/01/2019,
Categorías:
Gays
Tabú
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... que se la meta. Para un poco tio, deja de encularle que sino no puedo metérsela al cabrón”- le dijo a su colega, que no había parado ni un momento en su metesaca.Raúl agarró mis nalgas y me subió al máximo, justo en el limite para que no se saliera la polla de su colega de dentro de mí, recogió los restos de la corrida anterior del rabo de su amigo, y se embadurnó la polla de su propia lefa. Con la mano pringosa, la llevó a mi boca y me la tapó. Yo saboreé los restos de lefa que tenía. Entonces, apoyó su glande dentro de mi ojete, y presionó. Mi culo empezaba a dilatarse con los esfuerzos, y su rabo empezó a perderse dentro de mi. Ahogué un grito en su mano.Ya tenía dos pollas dentro. Algo que para mí era totalmente nuevo. Me relajé del todo y me dejé caer totalmente fláccido en el torso sudado de Keko, que estaba feliz al notar el roce de mi culo y de la polla de su amigo y empezaba una suave enculada con el fin de que me acostumbrara las dos pollas que me llenaban.Raúl se tumbó encima de mí y apretó su cadera contra mi ojete, enterrando al completo sus pollas, que se movían acompasadas. Estaban dándome un placer indescriptible. Mientras Keko me comía la boca con muchísima pasión.Alternaban dos tipos de movimientos, algunos ratos, acompasados, metían sus pollas al mismo tiempo en mi interior, y las sacaban casi hasta el borde, dejando asomar una pequeña parte de sus glandes hinchados. Otras veces, mientras Keko me la encajaba hasta el fondo, Raúl aprovechaba para sacarla, ...
... y alternativamente, mientras uno hacía el movimiento de saca el otro metía su rabo hasta el final. Eran dos sementales en celo, que o bien tenían mucha experiencia haciendo eso, o habían nacido para follar.Los gemidos roncos de Raúl contra mi nuca y los besos y suspiros de Keko, junto con mis jadeos constantes, hacían que la escena de dos maromos veinteañeros follándose a un chavalín como yo, fuera impactante. A mi empezaban a escasearme las fuerzas, y como un muñeco de trapo me dejaba hacer entre esos dos hombres.Entonces Raúl me se dedicó cachondo perdido a morderme en los hombros y en el cuello, dándome tanto placer que, con el solo roce de mi polla en la barriga de su amigo, me volvi a correr sobre él por segunda vez.Con cada chorrazo de corrida que salió despedida de mi polla, mi ano se contrajo, de forma que ellos, animándose en el placer que me estaban dando, aceleraron la follada, Las dos pollas entraban y salían de mi ojete al unísomo o alternativamente, y chapoteando en la leche de la anterior corrida, Keko no pudo más, me apretó contra él, casi afixiándome, dejándome sin aire y me llenó de su leche. La sensación de la leche super caliente de su compañero de follada fue tan placentera, que el capullo de Raúl se hinchó dentro de mí y me regaló una corrida con embestidas fuertes, desplomándose contra mí y enculándome como si no hubiera mañana. Casi pierdo la consciencia.Se quedaron dentro de mi un buen rato todavía, saboreando el momento, sin sacar sus pollas que no ...