El secreto de Hugo (su padre)...
Fecha: 07/01/2019,
Categorías:
Gays
Tabú
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... tios. Pero por otro lado, siempre había pensado que a un macho, que ha sido generoso con su polla y que te ha premiado con su leche, que se ha dado placer en ti y que ha disfrutado compartiendo su rabo contigo, había que atenderle siempre. Que nunca se le podía decir que no.Venga, que nos corremos rápido, dale- insitió Raúl, dándome un morreo.Se incorporaron y se quedaron de rodillas en mi cama. Yo me puse entre los dos, dándoles la última mamada. Sus pollas volvían a estar duras y tiesas como si nada, babeando precum por ambos sus glandes, brillantes y lustroso y yo volvía a alternarme entre sus rabos, sus huevazos y sus sobacos. Disfrutaban bastante, porque mientras se la comía a uno, el otro se pajeaba con ganas mirando la escena de un rubiete pequeñajo mamando semejantes rabos morenos.Uff tio, me voy a correr. Como me pone este niñato, le dijo Raúl a Keko. Venga, traeme los gallumbos que te he dado que te los voy a lefar para que te los quedes de premio.- me dijo jadeando.En medio de esa leonera me puse a buscar los gallumbos, pero mientras los buscaba, Raúl que no se aguantó, empezó a correrse, cogiendo mi libro de matemáticas que estaba encima de la mesita, y soltando 8 o nueve trallazos de lefa bien cargada en la portada del libro, que estaba plastificada.Keko, que lo vió, hizo lo propio, dejó también su leche, que se mezcló con la anterior. El primer chorro cruzó la portada de lado a lado, y pringó de goterones de leche todo a su paso. Los otros cinco o seis, que ...
... caían de su glande hinchado y rojísimo a borbotones se unieron a los demás.-Joder, cabrones, mi libro de mates! -Dije exaltado viendo que lo habían dejado el forro de plástico completamente pringado y blanco de su leche.“No te preocupes, mira”- Keko cogió un vaso vacío de la mesilla y puso el libro encima, escurriendo la leche que se arrastraba abundante por la portada. Casi llenan medio vaso. Me miró sonriente y dijo: “Ven, que aquí tienes tu cena”. Yo, cachondísimo, me acerqué a ellos. Me cogió del pelo, tiró demi cabeza hacia arriba y puso el vaso delante de mi boca, mientras Raúl recogía con su mano los restos de lefa del libro y me los restregaba por la cara. Keko dejó caer el primer chorro de leche en mi boca desde el vaso a una buena altura, que tragué con deleite. Me miraban absortos, cuando de pronto, el coche de mi padré aparcó delante de casa.Me quedé paralizado. !Mi padre¡ Busqué como pude entre mi ropa y me puse lo primero que pillé. Estaba cubierto de leche y mi cara y mi cuerpo estaban rojos de la caña que estos tíos me habían dado. !Me cago en la puta ostia! - les dije mirando. Nunca había visto a unos tíos tan grandes tragar saliva con tanta preocupación.!Cojones, vestiros y no os mováis de aquí!- les ordené. Al instante, buscaron su ropa y se la pusieron.El descuido¡Hugo, ya estoy de vuelta! - Dijo mi padre dando un portazo a la entrada de casa. ¿Dónde estás? Ufff, la puta, estoy reventado- mormosquó de camino al salón.Observé desde el hueco de la escalera que ...