Incesto, el pecado más placentero (2ª parte) - Relatos Eróticos

Incesto, el pecado más placentero (2ª parte)

... lo trago le quedaba en la cara y en los labios y con la punta de mi verga de la pasé por toda su cara, antes de hice a limpiar me dijo que hoy dormiríamos juntos, oh si pensé que volveríamos a follar pero no, toda la noche nos la pasamos platicando y ella me confesaba todo sobre su relación con mi padre desde que se conocieron hasta la actualidad, vaya patán que era mi padre nunca aprovechó a esta Diosa que tenía como esposa, pero ahora era mía, como si nada nos fuimos a dormir los 2 desnudos pero esta vez no hubo sexo. Era de mañana ya cuando me levanté veía como mi madre me hacía un oral su cara lo decía todo, ella estaba sedienta de sexo durante casi 20 años y que rico se sentía gozarlo con ella, y así pasamos toda la semana y que decir de eso todo el mes todos los días follando desde 2 a 3 veces follando como locos, en su cama en la mía, en la sala, en el cuarto de huéspedes, en la cocina, en la alberca, en los pasillos, en la azotea oh Dios todo era perfectos no me cansaba de sexo y muchos menos ella, pero había algo que yo quería y deseaba sobre todas las cosas, SU CULO. Sabía que tenía que follarlo pero no sabía cómo iba a reaccionar mi madre, así que en la mañana le dije a lo que ella dijo que no, y se negó hasta que se molestó y ...

... ese día no follamos yo estaba triste sabía que necesita coger con ella así que al otro día fui a llevarle el desayuno a la cama y ella se sorprendió pero sabía lo que yo quería y empecé a besarlo y lamer sus pezones era ricos y de color rosado a mí me gustaban y ahí se los mordía y ella se retorcía de placer, le empecé a hacer un oral y ella gemía más rico aún la volteé y bese sus nalgas que tanto me gustaban y me fui a la entrada de su culo, y mis labios y lengua no dejaban de lamer y luego la acomode de cucharita y empecé a follarla como loco ella se retorcía de placer, la puse de a 4 le dije lo mucho que la amaba y sentí que me venía, ella lo sabía así que empezaba a gemir más rico y así fue me vine dentro de ella los 2 sudados caímos rendidos, ella se puso en mi pecho y me dijo, "Sé que quieres darme sexo anal, pero entiéndeme hijo, no me siento cómoda y no quiero no me gusta, espero lo entiendas", y me dio un beso en los labios y se fue a duchar, yo solo veía como ese culo precioso y marcado con mis manos de las nalgadas que le di se iban, ahora solo tenía una cosa en mente... Darle por el culo. Continuara... Si te gustó la segunda parte envíame mensaje a mi correo vicentce@outlook.com para compartir experiencias y fotos. Muchas gracias.