A solas en el cine....¿? - Relatos Eróticos

A solas en el cine....¿?

A SOLAS EN EL CINE… ¿?Era un lunes soleado y caluroso, un día de verano como otros tantos y todas mis amigas habían quedado para ir al cumpleaños de “nuestra” amiga Carla, yo no podía ni verla desde que hace unos meses la muy zorra me levanto a un morenazo en una noche de fiesta, yo llevaba toda la noche tonteando con el y el parecía realmente interesado en mi, hasta que llego esa puta y no tardo ni cinco minutos en comerle el morro y llevárselo a follárselo al coche… típico en ella, las hay guarras y luego esta ella.Mis amigas me insistieron en ir con ellas al cumpleaños muchas veces, pero la verdad prefería pasar la tarde sola a estar con ella delante de mi cara durante horas sin poder partírsela gratamente…Yo les dije que había quedado con un chico y ellas dejaron de insistirme enseguida, sabían lo cortada que yo soy y lo imposible que era que yo hubiese quedado con un chico a solas sin llevarme a una de ellas aunque fuese solo a la primera cita.Mis planes eran mucho mas aburridos realmente pues había pensado en ir simplemente al cine, plantarme en la taquilla, mirar las películas disponibles y elegir la película con el actor mas bueno posible, por lo menos me alegraría la vistan un buen rato.Al llegar allí vi un panorama desolador, aunque pensándolo bien era lógico que un lunes por la noche no hubiese nadie en el cine a las diez y media. Pronto caí en la cuenta de que mejor seria así, menos gente estupida con sus ruidos estupidos y sus caras estupidas.La verdad ninguna ...

... de las películas llamaba mi atención, todo eran superproducciones americanas exprimidas hasta la saciedad.Pero entonces me fije en una película diferente a las demás, su cartel era simple, una chica abrazada a la espalda de un chico mono y unas letras que rezaban 40 días y 40 noches… esa iba a ser la elegida. Algo romántico pero a la vez divertido.Saque mi entrada y me dirigí a la sala numero 3 que era la mía, no sin antes comprar un buen saco de palomitas y un refresco, yo no me estaría emborrachando con mis amigas pero si que me iba a estar poniendo las botas.De camino a mi sala comencé a escuchar a unos chicos como jaleaban y gritaban diciendo que era tarde y que no iban a llegar a tiempo, eran chicos jóvenes, lindos tal vez, pero en ese momento solo me importaban mis palomitas y mi refresco.No me había percatado de la presencia del ultimo de esos chicos que se postraba detrás de mi de pie, su porte era abrumador, cerca de dos metros de altura, moreno, piel bronceada y una mirada que me estaba desnudando por segundos…Era un verdadero regalo a la vista pero mi maldita vergüenza me la volvía a jugar… agachando mi mirada y ruborizando mi cara, girando mi cuerpo y dirigiéndome a mi sala… siempre igual pensé, porque no haberme lanzado a su cuello y haberle dicho que quería que me follase salvajemente en los aseos… No… como siempre… cabeza abajo y continuar mi camino… pero esta vez fue diferente.El chico seguía de pie inmóvil mirándome y recorriendo cada centímetro de mi piel ...