Raquel, el sueño de un onanista - Relatos Eróticos

Raquel, el sueño de un onanista

... boca, pero a pesar de mi rudeza ella vuelve a tragársela entera, acompañando el movimiento con un enorme gemido de placer. Estoy atónito y mi amigo se muerde un labio mirando fijamente como su madre no permite que mi polla abandone su garganta. Raquel también gime tras cada vigoroso pollazo de Fran con la mirada fija en mí. Entonces sencillamente me desato. Agarro a dos manos el pelo de la bellísima mujer y ya no intento sacar mi polla. Tiro a lo bestia con lo que saco mi polla casi completamente y luego hundo la polla en la garganta con toda la fuerza que puedo. Tras cada arcada un gemido mayor que el anterior. Una vez y otra y otra y otra. Y entonces de improviso doy un tirón brutal y arrojo a la mujer al suelo a un lado. Un largo rio de saliva sale de la obscena boca regando el suelo. ¡Al fin mi polla estaba libre! Lo malo es que para lograrlo había tenido que follarme la boca de la bellísima mujer a lo bestia y necesitaba correrme. Mi amigo y Raquel follaban a toda velocidad mirándome fijamente. Y yo... Bueno ya no era yo. Me acerqué a Raquel y la agarré por los pelos. Acerque mi polla a su cara mientras ella gemía y gemía con la follada. Empuje y... ¡Jodeeer! También se tragó mi polla entera hasta los huevos. Un enorme gemido lleno el salón. El sonido de chapoteo y gemidos era enorme. Con cada golpe sobre la polla de mi amigo un gemido salía haciendo vibrar mi polla en la garganta de la ninfa. A dos manos empecé a follar su cara. Pollazos brutales eran aceptados sin ...

... reparos salpicando saliva cada vez por la comisura de los gordos labios. - Dale Joe. A esa putilla le encanta - dice la mama de Fran desde el suelo totalmente abierta de piernas masturbándose frenéticamente. -Si tio. Follale la boca a la guarra. Córrete en su puta cara - dice mi amigo amasando el enorme culazo de la bella Raquel. No me faltaba mucho para correrme, pero aún habría aguantado un poco si no fuera... ¡Pero que! ¡Oh... Joder! Me giro y veo a la mama de Fran de rodillas detrás de mí con la cara empotrada en mis nalgas. ¡Me estaba chupando el culo! Más aún. ¡Su lengua estaba dentro de mi ojete y lamia con fruición! Eso más la visión de su gigantesco culo a cuatro patas hizo que el semen saliera a borbotones profundamente en la garganta de Raquel. - ¡Putaaaas!... - grito corriéndome como nunca en mi vida. - Arrrrg... ¡Cabrooon! - berrea Raquel tras sacar mi polla de su boca para pajearla sobre su cara. Chorros y más chorros caían su preciosa cara mientras ella se corría sobre la polla de mi amigo. -¡Cerdaaa! - grita Fran inundando de leche el coño de Raquel. La mama también se corría sin sacar su lengua de lo más profundo de mi ojete. El gigantesco culo se convulsionaba soltando chorros de jugos sin parar. Al fin todo se paró. Mama saco la lengua de mi culo y se sienta al lado de su hijo. Raquel suelta mi polla sonriendo feliz con toda su cara embadurnada de mi espeso y amarillento semen. Fran se derrumba en el sofá derrotado del orgasmo. Entonces me mira, sonríe y dice ...