Lo que sigue a continuación tenía que compartirlo con alguien. Son viv
Fecha: 20/10/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Somos una familia compuesta por mi padre José de 48 años, mi madre Mónica de 42, y yo Samuel de 18, el lugar donde vivimos lo voy a reservar puesto que se trata de una historia real. Producto de los esfuerzos de mi padre, tenemos una posición social y económica bastante respetable. A Raíz de la muerte de mi abuelo, mi abuela Irene madre de mi progenitora vive con nosotros desde hace aproximadamente dos años, con la cual mantengo una óptima relación, ya que somos muy unidos. En nuestra casa, existe una especie de departamento en la parte posterior, al cual se llega por el Jardín y es independiente del resto del hogar, y al cumplir mis 18 años, mis padres me permitieron acondicionarlo para vivir ahí de una manera un poco mas independiente. La historia que voy a contar empezó hace aproximadamente tres meses, mismo tiempo que ha cambiado mi vida. Empezaré por describirles a los miembros de mi familia, mi padre como ya les dije tiene 48 años, es bajo de estatura, con cierta calvicie, un poco regordete, y de aspecto intelectual, muy rígido en sus convicciones, motivo por el cual ha tenido tanto éxito económico, es empresario y dueño de una compañía que el ha formado solo, y que ahora vale muchos millones. Mi madre por su parte, sin ser una belleza despampanante, si es una mujer muy hermosa, un poco mas alta que mi padre, y que se conserva en muy buen estado físico, del que resaltan las piernas bellísimas y sus nalgas generosas, pero casi siempre viste con faldas debajo de las ...
... rodillas y muy holgadas, y en general de una manera muy conservadora, ya que casi no usa maquillaje, siendo su trato muy afable y refinado, y casi siempre esta dedicada a las labores del hogar y a labores sociales. Por su parte mi abuela, tiene sesenta años, pero aparenta muchos menos y de un carácter muy alegre, motivo por el cual tiene muchos pretendientes, además de que su cuerpo se conserva bastante bien, con un par de tetas que son la envidia de cualquier mujer. Volviendo a la historia, estando una mañana desayunando en nuestra casa, mi padre me comunicó que ese día tendría que salir por un viaje de negocios y que me encargaba la casa, pues mi madre ya sabía de su partida por la tarde, en eso estábamos cuando llamó telefónicamente el hermano menor de mi madre de nombre Mario, avisándonos de su llegada para ese día alrededor de las siete de la tarde ya que el vive en otra ciudad. Al enterarse de lo anterior, mi padre puso cara de pocos amigos, ya que mi tío no era persona grata para él, pues lo consideraba un vago y un libertino, puesto que en su vida había trabajado en un algo concreto y sospechaba que mi madre le enviaba dinero para que pudiera vivir él y su esposa. Por otro lado, tanto mi madre como mi abuela se pusieron muy contentas por su llegada, tan es así que mi madre me pidió si le prestaba a mi tío mi habitación, que como ya dije era independiente del resto de la casa, y yo podría ocupar un cuarto dentro de ella, al lado de donde duerme mi abuela, a lo cual accedí, ...