Juegos calientes y retorcidos
Fecha: 17/01/2019,
Categorías:
Dominación
BDSM
Autor: fernandete, Fuente: CuentoRelatos
... reclamó. - “Si mi amo, haré lo que me pidas” -sumisamente tímidamente. - “Así es como debe contestar una vil esclava como tú, ¿qué te habías creído? Eres solo un objeto que usaré y luego te dejaré tirada aquí mismo” -me dijo con tono insultante. Sus palabras humillantes me mantenían sumisa y bajo su control. El móvil de aquel sujeto sonó y sin dejar de follarme el culo tomó la llamada. - “Amigo mío, carajo, había olvidado marcarte, con lo ocupado que estoy jajajaja. Claro, todo ha salido muy bien, ahora mismo le estoy partiendo el culo a tu esposa, creo que le gusta lo rudo ehhh. Por cierto, tenías razón en cómo la chupa esta mujer, casi me corro en su boca amigo. Si, está bastante bien la zorra, vale cada centavo que te pagué por usarla”. Era evidente que mi marido le marcó y charlaba con él. No podía creer lo que escuché, me vendió como si fuera una prostituta. Continuó la conversación: - “Tengo que colgar amigo, me he desconcentrado con esta llamada. ¿Cómo dices? Está bien, dejaré el móvil en parlante para que escuches como la follo” -le dijo a mi esposo. Puso el teléfono sobre la mesa de centro que estaba junto al sillón y volvió de lleno a lo suyo. Nunca imaginé estar en una situación como esa: un extrañó pagando una cantidad de dinero para someterme y encularme en mi propia casa, mientras mi esposo escuchaba todo del otro lado de la línea. ¿En qué momento se tornó aquello tan retorcido? Admito que follar con un desconocido es algo que siempre me ha producido mucho ...
... morbo, supongo que eso me hacía disfrutar del momento que a muchas otras mujeres les resultaría repugnante. El hombre me taladró con furia y azotó fuertemente mis nalgas. Por sus movimientos y respiración agitada supe que su orgasmo vendría enseguida. No tardó en inundar mi ojete con chorros y chorros de semen caliente, cada disparó de leche lo sentí llegar hasta mis entrañas. Una vez que se vació adentro, se desacopló. Me desplomé sobre el sillón pues el cansancio me pasó la factura, aguanté mucho rato sus embestidas y nalgadas. El desconocido se sentó en el sillón junto al descansabrazos y me advirtió: - “Que bien la he pasado en ese agujero tuyo. Ahora mismo me dejarás la polla reluciente, ¿Oíste puta?”. - “Enseguida mi amo” -le contesté al momento que nuevamente engullí su verga. Mientras le comí la polla percibí como el semen brotaba de mi recién violado anito, se resbala por mis muslos. El hombre masajeó mis nalgas con su mano derecha mientras con la izquierda me forzó a hundirme más profundamente su pija en mi boca. En eso escuché la puerta abrirse de nuevo: - “Pasa compañero, te estaba esperando. Aún queda puta suficiente para ambos” -dijo mi amo. La otra persona que entró a la casa no dijo palabra, ¿será mi marido? pensé. Solo pude oír cómo se quitó la ropa para segundos después poner sus masculinas manos sobre mis nalgas. - “La enculé sin piedad y me corrí dentro ¿ya viste?” -parecía dirigirse al otro sujeto que me exploraba el trasero. Acto seguido sentí como el recién ...