Hidden Club
Fecha: 17/01/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Vero_y_Dany, Fuente: xHamster
... en el casillero marcado con el número 57.—Quizá… —dirigí una mirada indecisa a Marta—. Primero dar un vistazo general, antes de decidir…Marta y yo dejamos nuestros smartphones en el 143. Los cuatro tomamos antifaces que nos cubrían parcialmente el rostro.Franqueamos una nueva puerta, que nos dejó en un corto pasillo, en el que había otras tres rotuladas “señoras”, “caballeros” y “vestuarios”. Al fondo, un nuevo salón de dimensiones parecidas al anterior, de decoración más moderna que el otro. Una larga barra de bar ocupaba la totalidad de una de las paredes. En la otra, una serie de sofás idénticos, forrados de lo que me pareció polipiel de color blanco, con pequeñas mesitas ante ellos, cubiertas de una profusión de vasos y copas. Tras la barra, tres chicas, ninguna de más de veinticinco años… con los pechos al aire (más tarde advertí que, en realidad, estaban completamente desnudas)Ante la barra, o sentados en los sofás, algunas personas, casi todos con el rostro oculto por máscaras como las nuestras. Había algunos trajes y vestidos de fiesta, como en el primer salón, pero también un repertorio de lencería sexy en las señoras, bóxers de cuero o tela en los hombres... Esto, los que llevaban algo encima, porque una pequeña parte de los asistentes estaban simplemente en pelotas.—¡Será cabrón! —musitó Marta entre dientes. Obviamente se refería a su ausente marido.—Ahora sí que creo que deberíamos irnos —susurré a su oído, tratando de colocarme discretamente la erección más ...
... que regular, producto de la conciencia del significado real de las palabras “área privada”—. Creo que ya tenemos una idea acerca de lo que se “cuece” aquí.—¡De eso nada! Te repito que hasta el final… —dijo Marta en el mismo tono.—¿Vais a cambiaros ahora? —preguntó Violeta.—Después. Primero vamos a recorrer esto —decidió Marta por los dos.—¡Ah, bien! —aceptó Aster.Se dirigió a otro hueco disimulado tras una cortina. Tras ella, un largo pasillo, al que se abrían varias habitaciones sin puertas.Nos acercamos a la primera de ellas: dos mujeres desnudas sobre una de las dos camas que ocupaban buena parte del recinto, estaban medio recostadas, con las piernas entrecruzadas, frotando entre sí sus coños. Una de ellas mostraba en su rostro un gesto de concentración; la segunda boqueaba como pez fuera del agua, emitiendo pequeños grititos rítmicos.Mi erección pasó de “regular” a lo siguiente.En la segunda, el suelo estaba alfombrado con colchonetas. Cuando nos asomamos, había en ella dos parejas: los dos hombres estaban sentados, y sus compañeras se aplicaban a hacerles una felación, de rodillas ante ellos. Con todo, lo que más me impresionó, fue que uno de los dos varones tenía la mano introducida entre las piernas de la mujer que “atendía” al otro hombre, y le estaba acariciando el coño.Cuando nos dimos la vuelta, vimos caminar hacia nosotros a dos efebos de poco más de veinte años, cogiditos de la mano. Uno de ellos iba completamente desnudo, mientras que el otro vestía un tanga que ...