1. Después del verano


    Fecha: 19/01/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... también se limpiaron las pollas en mi pelo, mientras saboreaba lentamente el yogur de Jim. Cuando me disponía a comerle el cipote a Sam, se corrió en mi cara. Saqué mi lengua y recogí lo que pude, que fue poco porque la mayoría de chorros fueron a mi pelo ¡Qué desperdicio!. Me encontraba en la gloria, toda sucia de esperma y con su sabor en mi boca y mi estomago bien harto de él. Yo esperaba que la cosa no hubiera acabado. Eso me lo confirmó Carl, sentado en una silla, haciéndose un pajote. Me levanté y me acerqué despacio a él. Carl me dijo que era fantástica. Yo sonreí y me senté encima de él, cara a cara. Agarré su pene, lo dirigí hacia mi cueva y me senté encima. Fue como si me hubiera dado una descarga eléctrica. Su grueso rabo se abrió paso en mis húmedas y viscosas interioridades. Carl me agarró con fuerza de la cintura y comenzó a follarme a un ritmo endiablado. Gritaba y gemía como una zorra en celo. Tenía cerrados los ojos y por eso no me di cuenta de que Jim se acercó por detrás y con cuidado apoyó su prepucio en mi ojete. Carl, al darse cuenta de lo que pretendía, detuvo momentáneamente sus embestidas. Jim, de una manera casi sádica, comenzó a empujar su polla. Notaba como mi ano gimió, como si se rasgara un trozo de tela. Abrí los ojos y me quedé boqueando, casi sin aire y sin poder respirar apenas. El sexto, séptimo y octavo orgasmo me vinieron de una manera salvaje y parecía que la matriz se me iba a salir por la boca. Por fin, Jim acomodó su cipote en mi ...
    ... recto y así empecé a ser follada por dos rabos al mismo tiempo. Mientras, Jonah le decía Sam: - - ¡¡¡La especialidad de la casa... El sándwich!!! Mis jadeos eran ya gritos sentía las dos pollas y los orgasmos eran casi continuos me estaba casi deshidratando por la cantidad de flujos que perdía por mi raja parecía un grifo. Cuando Jim empujaba, mis intestinos recibían su polla con un misil y el golpe me empalaba en Carl, que a su vez empujaba y notaba las dos pollas a través de la delgada pared que separa intestino y vagina. Finalmente, Carl, agarrándome los pechos casi hasta reventármelos se corrió. Volví a notar los espasmos peneanos y el calor húmedo de su lefa. No sé si fue por simpatía o por qué pero Jim, también se corrió en mis tripas. Sus chorros me causaban cosquillas en los intestinos, notaban como resbalaban. Me quedé abrazada a Carl, respirando ruidosamente y llorando de placer. Jim se retiró y cuando creía que todo había acabado, sin desacoplarme de Carl, Sam me volvió a encular ¡¡¡Para qué contar!!! Grité de tal manera que Jonah me tapó la boca, pero como no me callaba, se subió a una mesa y me metió su polla en la boca. Chupé ávidamente, como una drogadicta, viviendo un orgasmo continuo para qué decir más. Sam se corrió en mi culo y Jonah unió su leche a la que había en mi estomago y a la de la gruesa máscara que cubría mi pelo y cara. Por fin me desacoplé y me dirigí al sillón. Gruesos regueros de esperma me bajaban por las piernas de mi culo y coño. Me tumbé ...