1. UN SHOW MUY CARO; COSAS QUE PASAN EN LAS OFICINAS


    Fecha: 20/10/2017, Categorías: Voyerismo Autor: rafles69, Fuente: SexoSinTabues

    Era un miércoles de julio por la tarde, nublado pero muy caluroso. Roberto trabajaba en un proyecto con pocas posibilidades de éxito pero aún así tenía que poner su máximo esfuerzo para sacarlo adelante pues se los había encomendado el mismo director de la empresa. Llevaba mucho tiempo absorto en un par de detalles y cuando quitó sus ojos de la computadora vio que el día casi se acababa y una tenue llovizna comenzaba a rociar las ventanas de la oficina. Su asistente Laurita también estaba muy ocupada y apenas si habían cruzado un par de palabras en todo el día. Algunas veces la charla entre ellos era abundante y hasta parecían amigos pero no lo eran. Roberto sabía que se debe mantener cierta distancia con los subordinados y más tratándose de una bella asistente como Laura, hermosa mujer, preparada y vivaz, independiente y moderna. Laura tenía 2 meses de casada así que parecía que en el mundo no había nada más importante que prolongar su luna miel con su esposo Víctor, un prestigiado vendedor de seguros. El teléfono sonó por una eternidad antes de que Laura lo contestara. Esta actitud impasible molestaba mucho a Roberto pero era incapaz de reprochárselo abiertamente. “Laura es tan eficiente y responsable que algún defecto tenía que tener” pensó, mientras la veía susurrando quedamente al teléfono con una enorme sonrisa dibujada en su rostro y los negros ojazos entrecerrados. No cabía duda que Laurita estaba bien enamorada. Ella lo había mencionado muchas veces; y a él le ...
    ... constaba pues fue invitado a la boda. - Licenciado, ¿me da permiso de salir temprano?; mañana repongo el tiempo si está Ud. de acuerdo- dijo Laura. - Adelante Laurita, ya sabe que por mí no hay problema – respondió Roberto deleitándose en el hermoso rostro de Laurita. Era una muñeca, no cabía la menor duda, perfecta tez morena, rostro alargado pero bien equilibrado, nariz afilada muy bien delineada, enormes ojos negros bordeados por una espesa ceja negra al estilo de las mujeres de medio oriente. Pómulos bien remarcados y pequeñas orejas adornadas con aretes caros. Sus dientes blanquísimos cubiertos por unos carnosos labios rojos conformaban una sonrisa angelical. Su esbelto cuerpo atlético era envidiable, se veía sobre la ropa que los músculos de sus nalgas y piernas estaban bien macizos. Su abdomen era totalmente plano y sus largas manos muy estilizadas. Alguna vez la había visto de minifalda en una reunión y sus pantorrillas eran algo fuera de este mundo; ovaladas y musculosas pero muy femeninas a la vez. ¿Habría alguien que se hubiese resistido a la tentación de morderlas? Laura recogió su escritorio, tomo su bolso y su sombrilla y se despidió de beso de su jefe saliendo apresuradamente de la oficina. El ruido de sus tacones bajando la escalera cadenciosamente se quedó atrapado en los oídos de Roberto. Ese día usaba unos zapatos abierto de color azul eléctrico de tacón muy alto. Varias correas delgadas se enroscaban en los pequeños pies de Laura. Que hubiese dado Roberto por ...
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