SE GANÓ MI CULO, MI VIRGINIDAD Y MI ADOLESC
Fecha: 21/01/2019,
Categorías:
Anal
Primera Vez
Tabú
Autor: HistoriasdeMujeres, Fuente: xHamster
... con la toalla. Cuando él salió de la regadera me encontró en su cuarto.- Báñate en lo que meto tu ropa a la secadora y preparo algo de cenar.Su amabilidad, me agradaba muchísimo. Me sentía tomada en cuenta, respetada, me hacia sentir muy segura. Cuando salí de bañarme sequé mi cuerpo y me puse la playera que él me había prestado. Estaba completamente desnuda bajo la playera, eso me daba una sensación de libertad que me hacía sentir muy bien. Cuando salí del baño, él ya había preparado sincronizadas y té helado para cenar. Mientras cenábamos charlábamos de mil y un cosas. Hablamos de mi perro, de mi escuela, de mis padres, de su soltería, de su carrera (era medico), de cine. La charla era muy amena. Por primera vez me sentí con la suficiente seguridad para hablar con alguien. Con el tiempo me di cuenta que lo que me hizo sentir segura fue la manera en la que él me trató en ese momento; respetaba mi manera de ver las cosas, me escuchaba, ponía atención en lo que le decía, no me descalificaba. Un encanto de hombre. Serían como las 3 de la mad**gada cuando dijo:- Bueno, vamos a dormirnos por que mañana nos tenemos que levantar temprano para que te vayas a tu casa.- Ok.- Tu duérmete en mi habitación y yo me duermo en el sillón. Sugirió.- No, como crees? Le conteste.- Prefieres dormirte tu en el sillón y yo en la cama? Preguntó.Me quedé pensativa. La verdad es que sentía mucho miedo y me sentía muy sola. Deseaba que me dijera que ambos nos durmiéramos en la misma cama. Él ...
... parecía leer mis pensamientos por que inmediatamente me dijo:- Si lo prefieres ambos podemos dormir en la misma cama, es muy grande.- Si. Conteste inmediatamente.Nos dirigimos al dormitorio donde la luz de las lámparas de los burós que estaban a los lados le daba un toque acogedor a la habitación. Nunca antes había estado con un hombre y mucho menos dormir con él. No sentía ningún tipo de nerviosismo, no me sentía incomoda, sino por el contrario sentía una ligera emoción en mi pecho por estar con alguien que me hacia sentir bien. Nos acostamos y apagamos la luz de las lámparas. Nos acostamos de lado uno frente al otro guardando una prudente distancia.- Que tengas una buena noche y que descanses. Dijo en voz baja con su clásico tono amable.- Gracias, igualmente. Conteste también en voz baja.Me quedé acostada con los ojos abiertos. Cuando mis ojos se acostumbraron a la obscuridad, podía mirarlo con los ojos cerrados, escuchaba su tranquila respiración. Sentí en ese momento una gran emoción de estar frente a un hombre que no trataba en ningún momento de propasarse conmigo, pero al mismo tiempo un enorme deseo de que lo hiciera. Por lo que, rompiendo el silencio de la noche me atreví a hablarle.- Oye.- Dime.- Muchas gracias por todo lo que has hecho por mi. Créeme que estoy muy agradecida por eso. Dije con la mayor sinceridad que me era posible.- De nada. Solo hago lo que tu hubieras hecho por mi quizá si yo estuviera en una situación similar.- En verdad crees que lo hubiera hecho? ...