1. Otra vez mirando a Ana


    Fecha: 22/01/2019, Categorías: Anal Voyerismo Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... vaginales. La velocidad de los dedos negros fue en aumento, lo mismo que los gritos de Ana, cada vez con mayor volumen, hasta que eventualmente, ese orgasmo tan esperado estalló dentro de ella.Aaron mantuvo sus dedos enterrados en su vagina mientras las caderas de mi esposa se levantaban en el aire, como si tratara de hundirlos más todavía en su cuerpo.Cuando el orgasmo terminó, el negro retiró despacio sus dedos de la delicada concha de mi mujercita y ella finalmente volvió a sentarse sobre ese sofá. Ambos rieron mientras el clip terminaba.Durante la próxima media hora fui recibiendo fotos y videos; todos mostrando las diversas posiciones en que Aaron cogía a mi Anita.En el último clip se veía esa enorme verga negra entrando a su concha por detrás, mientras ella giraba la cabeza aullando salvajemente; para pedirle que la cogiera más duro todavía,Con esa visión sentí que mi pija explotaba dentro de mis pijamas.No podía creer que mi esposa estuviera tan caliente con ese negro y que su cuerpo respondiera de esa manera a su toque. Realmente me sorprendía ese nivel de excitación en Anita…Pasó otra hora sin que nada apareciera y luego el celular comenzó a chisporrotear otra vez. Me llegó una nueva serie de fotos y videos; la sesión sexual era frenética; en todas las posiciones imaginables, ambos gimiendo y gritando mientras cogían salvajemente y decían toda clase de obscenidades.Ana todo el tiempo le pedía que la cogiera más duro y más rápido.Aaron decía que era la mejor puta ...
    ... blanca que jamás había cogido.Después de eso hubo otro prolongado silencio de casi una hora y por fin luego mi teléfono sonó otra vez. La pantalla mostraba una sola imagen, lo suficiente explícita como para decir que ya todo había terminado.Mi sensual esposa estaba yaciendo en una cama boca arriba, cubierta en sudor, con su bello rostro arrebujado en color rojo. Se veía exhausta, totalmente destruida; entre sus muslos abiertospodía verse un charco de semen que se deslizaba desde sus labios vaginales y caía manchando las sábanas.Un rato más tarde, Ana me envió el último mensaje:“Amor, no me esperes despierto; Aaron invitó a un amigo suyo que jamás estuvo con una mujer blanca… pasaré la noche con ellos… te amo!...”A la mañana siguiente la puerta de calle se abrió cuando yo estaba tomando un café. Ana entró a la cocina y sin decir palabra tomó mi mano y me condujo a nuestra habitación.Se desvistió despacio, quitándose toda la ropa excepto los tacos altos. El olor a sexo llenó la habitación. Se veía claramente semen desparramado por su pubis depilado y sus labios vaginales estaban muy abiertos, dejando salir un poco más de semen fresco.Tenía su delicado cuerpo marcado por varios rasguños y moretones. Mi esposa se incline para mostrarme su entrada anal, que estaba totalmente enrojecida y dilatada; manchada también con una sustancia blancuzca que solo podía ser semen.No había dudas de que entre esos dos negros la habían dejado destrozada por todos sus orificios.Le pregunté si se ...