-
Una sorpresa hermosa
Fecha: 25/01/2019, Categorías: Sexo con Maduras Hetero Autor: rubele, Fuente: CuentoRelatos
... brillo especial, te las beso y lamo todas saboreando la mezcla de tu piel sudada y mi leche. Nuestro sueño mutuo de amarnos en la cama se estaba haciendo realidad, nuestros rostros y nuestros cuerpos destilaban sonrisas y alegría. Mi verga muerta después de tanto trabajar, milagrosamente se vuelve a endurecer un poquito con tus caricias, y tu coño quiere recibir más mimos así que... Estando acostados de costado te giro y tu espalda está apoyada en mi pecho, mi polla entre tu piernas buscan tu coño caliente por detrás mientras mis manos acarician tu tetas y tu clítoris sin cesar, tus gemidos de placer son una música excitante que deleitan mis oídos. Como puedo, sin que este ya del todo dura y con las últimas fuerzas que me van quedando metí mi polla en tu coño inundado de jugos tibios y sin grandes movimientos pero con gran excitación. Logre acabar entre tus piernas que apretaban mi polla muerta con fuerzas con los últimos restos de mis fuerzas un par de gotas de leche espesa y tibia que guardaban mis huevos para ti. Te quedas dormitando con una sonrisa en tu rostro. Mientras dormitas tratando de recuperar tus fuerzas yo acaricio tu cabello, tu cuerpo y beso tu espalda con besitos chiquitos y continuados Luego de una hora de descanso, nos levantamos. Nuestros cuerpos están pegajosos y los restos de leche y jugos secos son los testigos de las horas de amor y sexo salvaje que pasamos juntos. Llenamos el jacuzzi con agua muy caliente y juntos nos metemos dentro para ...
... recomponer y limpiar nuestros cuerpos. Prendemos los chorros de aire con la máxima potencia para que masajeen nuestros extenuados cuerpos. Nos enjabonamos mutuamente y nos lavamos el uno al otro riéndonos como niños felices por haber pasado momentos tan hermosos. Nos vestimos y dejamos la habitación del hotel para ir a un buen restaurante donde comeremos una excelente comida para recuperar las energías gastadas Comimos charlando y festejando nuestro encuentro, la comida o el lugar no tenían la menor importancia comparando con la importancia de tu compañía y de tus sonrisas. Al final de la comida tú me dices con vos picara y sonriente que pese a todo aun estas caliente y que antes de ir a dormir quieres más mimos. Te advierte que ya ni un milagro podría revivir mi polla después de lo que pasamos en las últimas horas... Tú me dices riéndote "para que tienes 10 dedos y una lengua?" Pues cuando una dama pide mimos nunca se le puede negar, así que volvimos a la habitación del hotel donde la cama no se había enfriado aun de la parranda que paso en las últimas horas. Ya en la habitación nos juntamos nuevamente en un beso largo, dulce y húmedo Tu lengua y la mía entablaron una batalla desenfrenada por invadir la boca y los labios del otro. Y en cosa de segundos estábamos nuevamente desnudos en esa gran cama. Esta vez el juego se llamó el 69... Yo de espaldas y tú te colocaste sobre mí con tu culo y tu coño en mis ojos y a centímetros de mis boca. Mi lengua salió de mi boca como látigo de ...