MI HERMANITA ANDREA...
Fecha: 25/01/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: LOVERBKS, Fuente: SexoSinTabues
Era una tarde de otoño, en que mis papas habían salido a una finca que tenemos a una hora de la ciudad. Era una tarde de otoño, en que mis papas habían salido a una finca que tenemos a una hora de la ciudad. Mis dos hermanos se fueron con ellos y yo me quedé porque debía tomar el camión para ir a un partido de futbol en otra ciudad con mi equipo. También se quedó mi hermana al cuidado de mi abuela aquí en nuestra casa, hasta que regresaran mis papás. A la hora que me debía ir, tomé rumbo hacia la plaza del pueblo a tomar el camión, pero cual fue mi sorpresa, que al llegar me enteré que el juego se había suspendido por no se que razones, así que no realicé el viaje que tanto había anhelado. Muy triste y desanimado regresé a mi casa y tomé un baño tibio y comí algo, después de lo cual, a causa de que me había desvelado una noche antes me dormí en la cama de mis papás. Llevaba solo un short corto sin interiores y una playera de algodón. Al estar casi dormido, no se que recuerdo me vino a la mente que de manera inconsciente metí mi mano dentro del short y me empiezo a tocar, en plenitud de mi adolescencia mi pene de inmediato respondió y se empezó a poner duro duro, hasta alcanzar su máximo, no muy grande, solo unos 17 cm y de grueso normal. Me excito de volada y sigo en eso un rato, hasta que escucho la voz de mi hermanita que me habla. Algo dentro de mi mente se movió, y sin pensarlo decido actuar, tal vez fue el hecho de estar casi solos, puesto que mi abuela estaba afuera ...
... de la casa en sus quehaceres, sin preocuparse de nosotros, o que se yo, pero decidí hacer algo; al acercarse mi hermana me jalo ligeramente el short, de tal forma que mi pene erecto sale por la abertura de la pierna, solo un poco. Me hago el dormido y ella penetra; escucho sus pasos hasta la cama y me habla, pero su voy se apaga, siento como queda parada junto a mi y permanece en silencio largos instantes; es evidente que descubre el “regalo” que dejé para ella. Siento latir mi glande a reventar por la excitación del momento, estrangulado por el prepucio retraído y mi corazón latir desbocadamente. Casi no puedo reprimir el deseo de abrir los ojos y ver su rostro curioso o tal vez la lívido dibujada en sus ojos. Permanezco así, sin moverme ni decir nada. Me habla de nuevo, sin alzar la voz, una falsa llamada de atención, más bien para asegurarse de que en verdad duermo. _ Hace fresco_ me dice en voz baja _te voy a tapar_ y corre suavemente una sábana sobre mi cuerpo y se aleja de la habitación…Eso es todo? Pensé. No le gustó lo que vio? Chin… En esos pensamientos estoy cuando escucho sus pies descalzos regresar con prisa, entra en la habitación y camina más despacio sin decir palabra. Siento cuando se queda parada en el mismo lugar. Yo me había movido ligeramente, girando mi cuerpo para tocarme una vez más, pero con su llegada, rápido saqué mi mano, y esta vez mi pene quedó más expuesto, levantando un poco la sábana; lo supe por el contacto de esta sobre mi piel; aquello me ...