Actividades extraescolares (3)
Fecha: 21/10/2017,
Categorías:
Primera Vez
Sexo en Grupo
Lesbianas
Autor: C-evin, Fuente: xHamster
... pero viendo a Silvia gozar, jurar y gritar como casi nunca lo hacia conmigo, me dejó claro que había sido un estúpido y en todas las parcelas hay que tener mano. Mi polla se balanceaba en el aire sin necesidad de que la tocase mientras presenciaba cómo cinco chiquillas le daban a su profesora un vehemente orgasmo, muy superior a los que yo había logrado arrancarle hasta ahora. - MFGHHHHHHHHH...COÑOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO...FFFFFFFffffffff- Reconocí a la perfección la concatenación de espasmos y expresiones que continuaban a ese juramento: ojos cerrados, cabeza hacia atrás, dando un ligero bote que generaba una ola a lo largo de su columna y un vaivén de cinco o seis toques en su cadera, mientras los rostros de Diana y Alba, satisfechas, asomaban de entre los muslos de su profesora, empapados en jugos. Se pusieron en pie abrazándose mutuamente mientras caían en una pantomima de enamorados, comiéndose las caras, lamiéndose los mofletes y hundiendo sus bocas y lenguas en chorreantes besos franceses imposibles de imaginar en criaturas de su edad. El cuerpo de Silvia todavía se estaba recuperando de aquellas intensas sacudidas post orgásmicas, pero dando palmadas en la superficie de la mesa, mientras se arrastraba sobre su espalda, indicaba a Diana y Alba que subiesen y se aproximasen. Sin mediar palabra, las dos crías obedecieron y los brazos de su profesora procedieron a organizar las piezas para un nuevo juego: las crías, en cuclillas pero con sus traseros reposando sobre las ...
... manos de su guía, entrecruzaron sus rodillas como pudieron para acabar uniendo sus sexos lo máximo posible sobre la cabeza de Silvia, quien, con los ojos aún medio cerrados, comenzó a lamer sus labios inferiores a la par, antes de comenzar a girar el cuello frenéticamente para rozar sus vulvas tanto con su lengua como su nariz hasta que las dos jadeantes crías, en un sollozo que podría parecer de miedo pero terminaba por ser de placer, tenían un orgasmo en el que parecieron orinar en pequeña cantidad, como si hubiesen perdido durante unos segundos el control de sus vaginas, con su tutora succionando y relamiéndose chorrito a chorrito. Durante un minuto todo fue silencio y quietud en el aula, sólo puntuado por jadeos y respiraciones tratando de recuperar su ritmo normal. Las crías habían bajado de la mesa y se habían reunido, con sus compañeras, de pie, entono a la mesa. El cuerpo de Silvia se fue deslizando hasta dejarse caer sobre la silla, girando la llave de los cajones de su escritorio. De aquel misterioso receptáculo sacó tres objetos: una regla, un tubo de lubricante y un dildo con correa de unos 18 centímetros de longitud y tono asalmonado, con una base algo más gruesa a modo de testículos. - G...Oh.- Silvia tuvo que aclararse la garganta.- Fgfh... Muy bien, mis pequeñas zorrillas, la clase está yendo mucho mejor de lo que habría imaginado, pero hemos dejado de lado durante bastante tiempo al invitado de hoy ¿Verdad, señor bedel? Él suelo deslomarse a diario para que ...